Un paseo en coche por el sorprendente Big Sur
El Big Sur
El Big Sur es un tramo de la Pacific Coast Highway que recorre el litoral de esta parte del litoral de California a través de acantilados y bonitas poblaciones costeras. Entre pueblos bohemios y grandes ciudades se puede disfrutar de playas ocultas, animales salvajes, merenderos con impresionantes vistas al océano o antiguos muelles de madera donde comer pescado fresco.
EL BIG SUR
En la Costa Central del Pacífico, encajonada entre las frías aguas del océano y las montañas de Santa Lucía se encuentra el Big Sur, un espectacular tramo de la Pacific Coast Highway que recorre los hermosos acantilados que, en otros tiempos, fueron la inspiración y el refugio de de artistas y escritores.
La mejor forma de explorarlo es en coche, visitando unos pueblos que siguen conservando el encanto bohemio y haciendo paradas en los apartaderos para disfrutar de los paisajes memorables que aparecen después de cada curva.
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A menos de 2 horas de San Francisco se encuentra MONTEREY, una pequeña localidad muy tranquila a orillas del Pacífico que últimamente ha asumido cierta popularidad gracias a la serie Big Little Lies.
Casi todo lo que tiene de interés está ligado al mar:
Su paseo marítimo es muy popular entre los turistas y lugareños que quieren caminar junto al océano, ir a la playa o comer en un entorno agradable.
Old Fisherman´s Wharf, es uno de los símbolos de la ciudad. Un antiguo muelle y mercado que, al decaer la pesca comercial, fue reconvertido en un centro de recreo popular.
Desde aquí es fácil ver alguno de los leones marinos que nadan en las frías aguas del océano.
Puede que la zona de ocio más conocida de Monterey sea Cannery Row, una elegante calle llena de boutiques, tiendas, hoteles y restaurantes. Ya no queda ni rastro de las antiguas industrias sardineras que un día fueron el motor de la economía de la zona.
En su día, Cannery Row fue la calle preferida del escritor John Steinbeck.
Pero la gran atracción de la ciudad es el Acuario de la Bahía de Monterey, que ocupa las instalaciones de una de las viejas fábricas. Entre sus más de 35.000 especies marinas, la nutria californiana es la gran estrella y la preferida de los niños.
A la carretera privada que recorre la península de Monterrey antes de llegar a Carmel-by-the-sea se la conoce como la 17 Mile Drive. Pasa por el exclusivo vecindario donde se encuentra el Pebble Beach Golf Course, considerado como uno de los mejores campos de golf del mundo.
Para acceder a este hermoso recorrido panorámico se tienen que abonar los 10$ que dan derecho a conducir y a disfrutar de las vistas. Es la única forma de llegar a Pebble Beach, ver el Lone Cipress y observar a cientos de leones marinos agrupados sobre las rocas.
Además del mapa que dan en la entrada, hay letreros y una línea discontinua roja sobre la calzada que sigue la ruta.
A unos 6 km de Monterey está CARMEL-BY-THE-SEA un pueblecito bohemio y encantador que parece sacado de una película…
Su historia se remonta a 1770, cuando el fraile franciscano español Fray Junípero Serra, viajando desde Mexico con el fin de convertir al catolicismo a los nativos americanos, eligió este tranquilo lugar para fundar la Misión San Carlos Borromeo de Carmelo.
Los restos de Fray Junípero Serra siguen enterrados en el exterior de la basílica de la Misión de Carmel.
La Carmel que hoy conocemos fue creada por escritores y artistas bohemios con el objetivo de fundar una comunidad dedicada al arte. Sus más de 100 galerías dedicadas a esa industria demuestran que el pueblo ha mantenido intacta esa esencia.
Ahora es un idílico pueblo de no más de 4000 habitantes, sin restaurantes de comida rápida y con una próspera escena cultural. Sus casas estilo cabaña, sus patios y sus tranquilas calles adornadas como si se tratara del decorado de una película, son un lujo exquisito para unos pocos privilegiados.
Durante décadas Carmel ha atraído a muchas celebrities americanas. Por nombrar algunas: Doris Day, quién fue copropietaria del hotel Cypress Inn, cuyo reclamo es : … «para mascotas… y sus dueños«, el compositor de bandas sonoras Alan Silvestri (el de Forrest Gump o Regreso al Futuro ), el cantante John Denver, la actriz Kim Novak o los actores/directores Charles Chapin, Kevin Costner, Brad Pitt y Clint Eastwood, flamante alcalde de la localidad en los años 80 y dueño del hotel Mission Ranch.
La mejor manera de conocer la ciudad es a pie, recorriendo su elegante calle principal, Ocean Avenue, y sus alrededores. Encontrarás boutiques exclusivas, comercios delicatessen, tiendas para mascotas… y algunos puestos de ropa y regalos para bolsillos más estrechos.
Durante más de 20 años, el Cypress Inn ha sido propiedad conjunta de la legendaria cantante, actriz y activista de animales Doris Day y su socio comercial Dennis LeVett. La profunda devoción de Doris por los animales ayudó a poner a Cypress Inn en el mapa como la posada más amigable para mascotas en la ciudad más amigable para mascotas de América.
Carmel-by-the-sea es la última población antes de entrar en el BIG SUR.
En este tramo, la Pacific Coast Highway alcanza su máxima belleza. Se conoce como Big Sur y es una de las rutas escénicas más fascinantes de los Estados Unidos.
Ciento noventa kilómetros de una carretera estrecha y zigzagueante junto al Pacífico, gratuita y cuyo único requisito para entrar es disfrutar del paisaje.
A un lado de la carretera, montañas que todavía no han sido deslucidas por el abuso inmobiliario. Al otro, el azul del Océano Pacífico, olas que chocan contra rocosos acantilados y playas conquistadas por elefantes marinos.
Y para observarlo todo, unos cuantos miradores para dejar el coche por un momento y recrearse con las vistas.
El primer apartadero está a unos 24 km de Carmel. En Castle Rock View Point se obtienen las mejores vistas del BIXBY CREEK BRIDGE, un espectacular puente que, en los días de niebla, parece flotar entre la bruma. Es todo un icono del Big Sur y una de las imágenes más fotografiadas de la Highway 1. Su construcción data de 1932, mide 79 metros de altura y tiene 213 de longitud.
Lo podrás ver en la intro de Big Little Lies.
Saliendo de Carmel puedes visitar POINT LOBOS STATE NATURAL RESERVE, una reserva natural formada por costa y acantilados en la que se pueden ver ballenas y otros animales marinos. Los 10$ por vehículo que se pagan en la entrada del parque incluyen la visita el mismo día a Julia Pfeiffer Burns State Park .
Si haces la ruta desde San Francisco, los apartaderos quedarán a tu derecha así que no tendrás que invadir el carril contrario para cruzar.
Para sacar la la mejor foto, lo mejor es parar justo antes de llegar al puente (si vienes de SF). Desde un lado u otro de la carretera las vistas del puente junto al Océano son una maravilla.
Otro alto imprescindible es el de JULIA PFEIFFER BURNS STATE PARK. Podrás acceder en coche con la misma entrada que Point Lobos (si visitas ambos parques el mismo día) y hacer la ruta McWay Falls, de 1 km. Es una mini excursión muy sencilla pero preciosa.
Desde el mirador de la carretera, otro de los panoramas estrella: el acantilado, la cala y la cascada frente al Pacífico. Dicen que hasta se pueden ver ballenas a lo lejos.
Otras paradas obligatorias son : Ragged Point, con vistas hacia los acantilados, o la reserva de elefantes marinos de Piedras Blancas, en San Simeon. ¡Los podrás ver muy de cerca!
Otra visita que puedes hacer cerca de Piedras Blancas, si vas con tiempo, es la del Hearst Castle, una lujosa mansión diseñada por Julia Morgan, la primera mujer arquitecta de California, como residencia privada del magnate de la publicidad William Randolph Hearst. El complejo, terminado en 1947, es el paradigma del despilfarro. Un homenaje a la opulencia y al exceso que se ha convertido en uno de los monumentos históricos estatales más visitados de California. Un espectáculo deslumbrante de 165 habitaciones y 51 hectáreas de jardines, terrazas, fuentes, palmeras imponentes y vistas panorámicas de la soleada costa central.
A partir de aquí todo se vuelve un poco más monótono, así que si vas hacia Los Angeles, quizás te valga la pena coger la autopista hasta allí.
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Qué bonito recuerdo de mi luna de miel… Fue una pasada! Y añado que es 100% recomendable hacer la ruta en un Mustang descapotado, si el clima lo permite 😉
Y si le añades la música de Lana del Rey… lo bordas. Al clima que le den …! Gracias Anna !