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La Ruta 66 en California. Tramo 2. De Needles a Barstow (260 km). Los pueblos fantasma del desierto.
El antiguo trazado de la Ruta 66 reaparece después de atravesar Needles. Desde Goffs hasta Barstow, la antigua National Trails Highway ( Ruta 66 ), se encuentra jalonada de unos cuantos pueblos fantasma dispersados a lo largo kilómetros y kilómetros de árida y desolada carretera en la que no se ve ni un alma y en la que apenas hay servicios…
En verano, el tórrido clima del desierto de Mojave se vuelve insoportable en muchos sentidos. Las tierras baldías muestran toda su crudeza y uno no puede dejar de imaginar lo duro que debía haber sido para los viajeros de la antigua Ruta 66 cruzar esta sección de carretera durante los años del Dust Bowl, sin apenas agua y abrasados por el sol. Antes de aventurarse a cruzarlo, estos solían esperar pacientemente en calurosas habitaciones de hotel a que el sol se pusiera y, mientras tanto, rezaban por un viaje seguro libre de averías en cualquiera de los tramos solitarios.
Actualmente, no hay mucho que ver más allá de algunos pequeños y remotos vestigios del pasado en medio de la nada. Apenas hay nada abierto. Ni restaurantes, ni moteles, ni pintorescas tiendas de curiosidades. Tampoco gasolineras.
Ni siquiera gente.
Pero explorar estas tierras inhóspitas puede llegar a ser una experiencia gratificante para algunos. Y es que solo los entusiastas más obsesivos de esta carretera serán capaces de sentir algo emocionante al descubrir las débiles huellas de algún pueblo abandonado, en conocer la historia de antiguo negocio al borde de la carretera o en descubrir la sutil belleza y la soledad del desierto.
Desierto de Mohave
Desde Needles, el trazado de la Ruta 66 posterior a 1931 está enterrado bajo la I-40. La alineación original de 1926 sí que se conserva, siguiendo la US-95 hacia el norte para continuar el viaje por Goffs Road, que es como se llama la Ruta 66 a estas alturas. A partir de aquí la carretera discurre por un largo tramo desolado a través de las áridas llanuras del desierto… Esta parte de la Ruta 66, rodeada de una belleza tan irreal, es realmente obsesionante…
Un apasionante viaje que complacerá sobradamente a los fotógrafos de la decadencia y a los entusiastas de las viejas reliquias.
Goffs
Después de 48 km después de abandonar Needless se llega a Goffs, la «capital mundial de las Tortugas del Desierto».
LAS TORTUGAS DEL DESIERTO
La tortuga del desierto, uno de los habitantes del vasto Mojave, es un tesoro encantador que goza de la protección del gobierno federal. Estas sorprendentes criaturas son maestras en el arte de cavar, creando refugios subterráneos que alcanzan profundidades de hasta 180 cm, donde se resguardan de las abrasadoras temperaturas y el frío mordaz del desierto.
Durante los meses de invierno, se sumergen en un profundo letargo, mientras que en primavera emergen renovadas para iniciar su danza de apareamiento y disfrutar de las lluvias de verano y otoño. Pueden beber agua en los charcos que aparecen en las carreteras o en los arcenes, por lo que son vulnerables a los vehículos que van circulando. En este sentido es esencial que los conductores circulen con precaución.
En caso de tener la suerte de avistar una tortuga, hay que tomar fotografías desde una distancia respetuosa, evitando tocarlas o alterar su paz. ES UNA ESPECIE PROTEGIDA. El estrés o el miedo puede vaciar sus vejigas de almacenamiento, provocando la pérdida de valiosa agua y poniendo en riesgo su supervivencia.
Dejando atrás Needles, el camino se aventura a través de un tramo inhóspito de Ruta 66 anterior a 1931, dirigiéndose al norte hacia GOFFS, a 48 kilómetros de distancia. Este antiguo pueblo ferroviario que, según informa el curioso letrero de madera en el cruce de Goffs Rd. con Lanfair Rd., se encuentra en California, se estableció en 1883, está situado a una altura de 2595 pies (791 metros) y tiene 23 habitantes, un número que parece un tanto exagerado si uno echa un vistazo por los alrededores.
En su momento fue una bulliciosa parada para automovilistas, pero en 1931, una alineación más directa entre Needles y Essex 10 km al norte la relegó al olvido, sentenciándola a una muerte segura. Hoy en día conserva algún tesoro interesante, como una escuela de 1914 que se ha restaurado para albergar un museo, pero el resto no es más que una extensión solitaria de terreno con unos pocos vestigios de la antigua industria minera.
Viajar por el desierto de Mojave siempre ha sido visto con temor o, como mínimo, con respeto, y seguro que este pequeño tramo de Ruta 66 en Goffs ha vivido su propio drama humano durante los años en que formó parte de la Ruta 66.
LA ANTIGUA GENERAL STORE
El edificio de la General Store abrió en 1947 y llegó a tener, además de la tienda un bar, un restaurante, una gasolinera y una pista de baile, todo en un mismo nivel. Cuando los propietarios originales la vendieron, se añadió un segundo piso.
Era el edificio más grande de la ciudad, pero el paso del tiempo fue implacable. Se reformó completamente en el año 2000, pero unos años más tarde se volvió a abandonar, deteriorándose paulatinamente.
El 8 de junio de 2021 fue consumida por un incendio, parece ser que con dos puntos de ignición separados.
La escuela de Goffs, ahora transformada en un Museo, se construyó en 1914 y prestó sus servicios a las familias de los pueblos cercanos hasta 1937. Disponía de un salón auditorio de 70 m² que servía para bailes comunitarios y ceremonias religiosos. También contaba con una gran biblioteca y dos generosos porches cubiertos.
Después de cerrar en 1937, el edificio jugó su papel durante la Segunda Guerra Mundial, sirviendo como comedor para alimentar a las tropas del ejército de los Estados Unidos que, entre 1942 y 1944, fueron destinadas a un importante centro de entrenamiento militar en pleno desierto. Al terminar la contienda, se transformó en una residencia privada hasta 1954. Luego permaneció vacío y al borde del colapso hasta que en 1982 Jim & Bertha Wold, lo adquirieron y comenzaron su rehabilitación. Sin embargo, unos problemas de salud les impidieron completar el proyecto y en 1990 se volvió a vender para seguir con la restauración.
Dennis Casebier y su esposa Jo Ann se mudaron a Goffs cuando Dennis se jubiló en 1990. Desde entonces pasó la mayor parte de su tiempo reviviendo el pasado e intentando comprender Mojave, restaurando, junto a numerosos voluntarios de la Asociación Cultural y del Patrimonio del desierto de Mojave, la escuela y organizando el contenido de lo que hoy alberga el edificio.
Un magnífico Museo que se centra principalmente en la historia de la minería en la región, cuyos recuerdos todavía salpican la ciudad. En él se exhiben archivos, mapas, fotografías y una recreación de un pueblo entero que muestra la fascinante vida minera del s.XIX en esta parte del desierto. También ejerce como hogar de la Mojave Desert Heritage & Cultural Association, considerada la puerta de entrada a la Reserva Nacional de Mojave.
La escuela de Goffs, antes y ahora. Fotos: 66PostCards
En 2001, el edificio de la escuela de Goffs se agregó al Registro Nacional de Lugares Históricos.
El 25 de septiembre de 2008, se completó la construcción dela otra piedra angular de la obra de los Casebier: la Biblioteca de Archivos del Desierto de Mojave. Con más de 6.000 volúmenes, la Biblioteca es una réplica del histórico depósito ferroviario de Goffs Santa Fe (1902-1956).
Dennis G. Casebier falleció en su casa en Bullhead City, Arizona, el 10 de febrero de 2021. Tenía 86 años.
La estación de Goffs cuando estaba operativa. Fotos: 66PostCards
Fenner
Siguiendo la carretera se pasa por lo en su día fue FENNER, de la que sólo quedan algunos coches abandonados y alguna edificación desmoronadas que a duras penas todavía se mantienen en pie. Apenas cinco años después de que la Ruta 66 transitara por aquí, la ruta fue rediseñada, acortando su recorrido y mejorando puentes y arcenes, lo que condenó a Fenner al abandono y a la desaparición, mientras Essex florecía en el nuevo trazado, unos cinco kilómetros al sur.
Como curiosidad, allá por donde la 66 se cruza con la I-40, un alma aventurera ha abierto una gasolinera/cafetería… Es la última parada para cargar gasolina antes del desierto y, por supuesto, es bastante cara.
Essex / Danby / Cadiz
Estas tres pequeñas comunidades son un ejemplo de lo remoto y desolado que puede ser el viejo trazado de la Ruta 66 (1921-1931) por el desierto de Mojave. Las tres se encuentran en una sección cerrada de la Ruta 66 debido a que varios puentes se dañaron por inundaciones durante la temporada del monzón de 2017 y no hay un tiempo estimado para su reapertura.
Cada una de ellas no son más que una sombra de lo que fueron en su día, y desde hace mucho tiempo yacen aisladas, desnudas y abrasadas por el implacable sol del desierto. Nada que ver con los tiempos en que los coches hacían cola en sus tiendas para comprar helados, bebidas frías u otros suministros.
En ESSEX se puede ver una cafetería, una rústica oficina de correos y los restos de una antigua gasolinera. Poco más... Más allá de Essex, de las ciudades de Danby y Cadiz no queda ni rastro. Foto: 66PostCards.com
Chambless
A algo más de 5 km al este de Chambless, A mano derecha si se circula en dirección oeste, se ve lo poco que queda del complejo del antiguo Summit Cafe, Service Station and Cabins.
Después del realineamiento de la Ruta 66 en 1931, George y Minnie Tienken trasladaron su negocio en Cadiz a Cadiz Summit. En la década de 1940 contaba con una estación de Mobilgas, un garaje, el Café Oasis y varias cabañas. Cuando la interestatal pasó por alto la Ruta 66 en 1972, las empresas sufrieron la misma suerte que todas aquellas que a lo largo de la Carretera Madre fueron ignoradas por el «progreso».
Las ruinas visibles desde la carretera son las del garaje-cobertizo que se muestra en el extremo derecho de esta foto de 1949. Foto: 66PostCards
Hoy no quedan más que cimientos para recordar que esto fue alguna vez una parada de la Ruta 66. Aunque no hay una pendiente excesiva cuando se viaja en dirección oeste para llegar a Summit, sí la hay en dirección opuesta. En aquellos tiempos, los automovilistas que viajaban hacia el este por la antigua autopista subían una pendiente engañosamente empinada desde Chambless. Probablemente, durante los meses de verano, eso significaba que era hora de parar y dejar que el coche se enfriara, así que este era un lugar estratégicamente bueno para abrir una gasolinera y una cafetería…
Actualmente, Chamless es inaccesible desde Amboy por la Ruta 66 debido a unas inundaciones en verano de 2023 que dejaron inservible la carretera. Para llegar hay que coger una vía secundaria desde Kelbaker Rd.
CHAMBLESS es otro de los pueblos fantasma en medio del desierto de Mojave.
En el cruce de la Ruta 66 con Cadiz Rd, a mano izquierda si se circula en dirección oeste, a duras penas sobrevive el edificio de fechada blanca de la tienda original del Chambless Camp, así como 4 cabañas y una oficina detrás del edificio principal.
El complejo fue construido en 1931 por la familia Chambless, que lo vio crecer hasta incluir una estación de servicio, una cafetería, una tienda de comestibles y varias cabañas. Se promocionaba como: «Cabañas modernas, a prueba de fuego y con tejas huecas. Tenemos el único pozo privado que proporciona abundante agua dulce entre Needles California y Newberry California»… «En el desierto: duchas gratuitas para todos».
La estación de servicio en una foto de principio de los años 30. Foto: 66PostCards
Una fotografía de 1949 de la estación de servicio de Chambless realizada por Burton Frasher. Foto: 66PostCards
Originalmente, el edificio tenía un pequeño dosel, que con los años se convirtió en uno más grande con un techo a dos aguas sobre los dos carriles de la gasolinera… La sombra era fundamental para los viajeros que repostaban gasolina y este proporcionaba mucha. A su alrededor también crecían algunos árboles, que proporcionaban algo de sombra en la zona de picnic. Con el paso de los años el techo se desmoronó a causa de una tormenta, pero el edificio todavía se puede ver junto a la Ruta 66… Eso sí, rodeado de una valla.
En esta misma ubicación hay un marcador histórico que conmemora la carretera y la Ruta 66. La organización fraternal «E Clampus Vitus», que se dedica al estudio y preservación del patrimonio del oeste americano, erigió el marcador en 1992.
A unos 3 km al oeste de lo que fue el pueblo se conserva el llamativo letrero de la entrada a la estación de servicio y restaurante Roadrunner´s Retreat, una imagen popular en antiguas postales de la Ruta 66. El negocio abrió a principios de los 60 y sirvieron comida clásica de carretera hasta 1995, año en que cerró definitivamente. Hoy, aunque de aspecto abandonado, parece que esta siendo lentamente renovado por un grupo de voluntarios.
Antigua estación de servicio y restaurante Roadrunner´s Retreat, hoy desahuciada. Foto: 66PostCards
Amboy
Desde Kelbaker Rd., a la que se llega después de haber dejado la I-40, hay que incorporarse a la National Trail Highway, (cortada a partir de aqui en dirección este) para llegar a Amboy. En el mismo cruce, una rustica señal que antaño anunciaba el Parque Nacional de Joshua Tree se alza, ahora no es más que un lienzo para grafitis y pegatinas Un poco más adelante, avanzando hacia el oeste y a 1,4 millas del cruce con Kelbaker Rd, y separados entre sí por 400m, unos misteriosos «Leones Guardianes Chinos» o «Guardian Lions» custodian el paso de los pocos vehículos que circulan a estas alturas de carretera.
Tradicionalmente, las figuras de los leones guardianes, o Leones de Fu, han permanecido frente a templos, palacios, tumbas imperiales, oficinas del gobierno u hogares de funcionarios del gobierno o de familias ricas, ya se creía que otorgaban poderosos beneficios protectores.
Hoy en día, la pareja de leones guardianes sigue siendo un elemento decorativo y un símbolo de protección frente a las entradas de restaurantes, hoteles u otros negocios, tanto en China como en otros lugares del mundo donde el pueblo chino se ha asentado. Normalmente los leones se muestran en parejas, uno es un macho inclinando su pata sobre una bola bordada (simboliando la supremacía sobre el mundo) y una hembra con un cachorro sobre su espalda (representando la crianza)
El Joshua Tree Sticker Sign era originalmente era un letrero que anunciaba el Parque Nacional. Ahora está grafiteado y cubierto de pegatinas. Si se está buscando Joshua Tree, esta es la dirección correcta, aunque todavía hay que seguir conduciendo hasta Twenty-Nine Palms.
Una de las estampas más conocidas de la Ruta 66
En su día, AMBOY, un pequeño pueblo que llegó a ser el hogar de 800 residentes, acogió una oficina de correos, un aeropuerto, una iglesia y un Cafe-Motel, cuyo cartel es uno de los más fotografiados de la Ruta 66.
Este último lleva el nombre de Roy Irving Crowl (1902-1977), que en 1924, de camino hacia Los Angeles con su esposa Velma, averió su coche en Amboy. Para pagar la reparación trabajó como mecánico mientras que ella lo hizo de camarera en uno de los cafés de la ciudad. El matrimonio, finalmente, se estableció en la ciudad.
En 1938, Roy y su yerno Herman «Buster» Burris eran los propietarios de un garaje y una estación de servicio. Transformaron una parte del garaje en una cafetería, que se abrió en 1945 y añadieron un motel en 1948. Con el tiempo y la demanda, el número de habitaciones creció.
Después de la guerra el negocio siguió creciendo y en 1952 el motel disponía ya de 30 habitaciones.
Para celebrar sus jubilación en 1959, «Buster» construyó el famoso letrero que todavía hoy sigue dando la bienvenida a los visitantes.
Cuando en 1972 la I-40 pasó por alto a la pequeña comunidad, esta rápidamente se abandonó, convirtiéndose de la noche a la mañana en un desolado pueblo fantasma a un lado de una carretera igual de desolada e igual de fantasma. Para entoces, «Buster» se había convertido en el dueño de toda la ciudad.
En 1989, demasiado mayor para seguir con el negocio la puso a la venta por 2.5 millones de dólares. No consiguió venderla, sino que la arrendó a Timothy White y Walt Wilson, quienes la usaron como localización de películas.
Con el tiempo, los arrendatarios incumplieron con los pagos y Bessie, hija de Roy y, para entonces, viuda de Buster, recuperó la propiedad. Esto pasó en 2005 y, de nuevo, se puso el pueblo a la venta en una subasta que fracasó. Finalmente, Albert Okura, presentó una oferta en efectivo de 425.000 dólares y acabó comprando toda la ciudad.
Antigua foto del Roy´s Cafe. Foto: 66PostCards.com
Sin duda, el Roy´s Cafe, con el maravilloso letrero que lo anuncia, es uno de los lugares más emblemáticos de la Ruta 66.
Albert Okura (1951-2023), además de empresario de éxito ( lanzó la cadena de restaurantes de Juan Pollo), también era un filántropo interesado en preservar y restaurar la Ruta 66. Ya había salvado el puesto original de McDonald’s en San Bernardino en 1998, que hoy es la sede corporativa de Juan Pollo y un museo con recuerdos sobre este hito clásico.
Sus planes para Amboy incluían restaurar la cafetería, el letrero de neón y la gasolinera. Los reabrió en 2008, pero la falta de agua potable retrasó algunos de sus proyectos a largo plazo, como la reapertura del motel que, finalmente, se ha visto truncado por su prematura muerte en 2023, a la edad de 72 años.
El pueblo como tal ha desaparecido pero todavía cuenta con un pequeño aeropuerto operativo, una iglesia restaurada en 2016, una oficina de correos cerrada junto a la carretera, una vieja escuela que cerró en 1999 por falta de alumnos, un budda que parece completamente fuera de lugar, y un antiguo cementerio, cuyas lápidas recuerdan a los residentes que un día vivieron allí.
La antigua iglesia católica de St. Raymond, cuyo terreno fue donado por Roy Crowl en 1951, cerró definitivamente el 3 de agosto de 1970. Ahora la propiedad es de los herederos de Albert Okura. Frente a ella, se eleva un extravagante «totem» lleno de zapatos y todo tipo de recuerdos.
La vieja escuela de Amboy, en cuya entrada todavía se leen las descoloridas palabras «Amboy School».
El Roy´s Motel & Cafe se mantiene en pie desde que abrió en 1938. Durante los años dorados de la Ruta 66 ofrecía a los viajeros descanso, provisiones, gasolina, buenas hamburguesas e incluso un taller de reparación. La cafetería y la gasolinera se volvieron a abrir en 2008 tras años de abandono. El motel ahora está cerrado y, aunque había algún proyecto para rehabilitarlo y abrirlo, este se frustró con la muerte en 2023 de Albert Okura. Su emblemático letrero de neón es una fotografía obligada para todo aquel que recorra la Ruta por el desierto.
El Roy´s aparece como una de las ubicaciones reconocibles en Kalifornia (1993), la road movie con aires de thriller en el que participan unos jóvenes Brad Pitt y Juliette Lewis. También tiene su protagonismo en Carretera al infierno (1986)
A unos cientos de metros al este de Roy´s había un árbol solitario de cuyas ramas se descolgaban decenas de pares de zapatos. Una tormenta lo destruyó en 2013, pero aún sigue agonizando a orillas de un arroyo.
AMBOY CRATER
A las afueras de la ciudad, el Amboy Crater se eleva 76 metros sobre el desierto. En su momento fue una de las atracciones turísticas de la Ruta 66, pero hoy el cráter reposa silencioso y solitario, calculándose su última erupción fue hace unos 10.000 años.
Si alguien está tentado de subir, hay un sendero que lleva a la base donde comienza la emocionante ascensión hasta la cima. Un recorrido de 5,6 km que se puede completar en una hora y media. Al llegar a la cima, la recompensa es doble: la impresionante vista panorámica y la oportunidad de descender al interior del cráter para maravillarse con los enigmáticos restos de lava.
Su relevancia geológica le valió el reconocimiento como Monumento Natural Nacional en 1973.
Dentro del cráter, la arcilla de color claro ha creado dos pequeñas plataformas planas que invitan a la exploración. Para disfrutar de esta aventura, lo ideal es comenzar el ascenso al amanecer, equipado con calzado adecuado y una buena provisión de agua. Es importante no olvidar que la naturaleza aquí es salvaje e impredecible y, aunque es fascinante, hay que tener cuidado con la fauna autóctona, sobre todo con las serpientes y los escorpiones.
Bagdad
Bagdad es hoy un lugar remoto que se ha desvanecido completamente, pero su esencia perdura y sigue teniendo un especial atractivo para los aficionados a la Ruta 66.
A unos 12 km de Amboy y antes de llegar a Ludlow se pasa por la antigua ciudad de BAGDAD, de la cual no queda absolutamente nada más que un cedro, un pequeño cementerio con 17 tumbas olvidadas hace mucho tiempo y un viejo y solitario cartel de ferrocarril. Pero Bagdad fue una vez una ciudad próspera, y ya contaba con casi medio siglo de historia cuando la Ruta 66 pasó por aquí por primera vez a finales de la década de 1920. En apogeo, la ciudad ofreció todas las comodidades que el viajero pudiera desear…, con el Bagdad Cafe como verdadero centro social en medio del vasto desierto.
LA CIUDAD DE BAGDAD
Bagdad nació en 1883 como una pequeña parada de repostaje de carbón y agua para las locomotoras de vapor, que tenían que reponer agua con bastante frecuencia.
Su nombre es probablemente un error ortográfico deliberado derivado de la capital de Irak, un lugar que se creía que tenía un clima similar. Seguramente, la «h» que falta se eliminó para comodidad de los operadores de los telégrafos ferroviarios.
Cuando, hacia finales de siglo, se encontró oro en las minas cercanas se convirtió en una importante pueblo minero de casi 600 habitantes, con un hotel de la cadena Harvey House en la estación y una oficina de correos.
Con el declive de la industria minera, la fortuna de la ciudad menguó y hacia los años 40 ya sólo quedaban veinte residentes.
Después de la Segunda Guerra Mundial, los motores diésel reemplazaron a las antiguas locomotoras de vapor, por lo que las paradas para repostar agua ya no eran necesarias.
Cuando la línea de ferrocarril demolió la estación, los negocios de la Ruta 66 mantuvieron parte de la ciudad con vida. El Bagdad Cafe era el único lugar en muchos quilómetros a la redonda con pista de baile y máquina de discos. La cafetería, que además contaba con una gasolinera y una tienda siguió sirviendo a los viajeros hasta 1973, cuando se abrió la interestatal y se inició el rápido declive de la ciudad.
La película Bagdad Cafe (1987), se inspiró en esta ciudad y en su cafetería, aunque se filmó en el Sidewinder Cafe, en Newberry Springs, 85 km más al oeste.
El Bagdad Cafe original, en una postal de la época. Hoy es difícil imaginar que en 1910 Bagdad era la mayor población entre Barstow y Needless.
En 1991 el lugar fue empleado como almacén para un proyecto de gas natural y la ciudad fue totalmente barrida del mapa.
Las únicas evidencias de que alguna vez la ciudad llegara a existir son un árbol solitario a unos 13 km de Amboy, un viejo letrero de ferrocarril que señaliza la estación de Bagdad y un pequeño cementerio con 17 tumbas, que podrían pertenecer, en su mayoría, a trabajadores del ferrocarril chinos que sucumbieron a una epidemia de cólera a finales del siglo XIX y principios del XX, aunque realmente nunca se sabrá la verdad sobre quién descansa en el cementerio ya que los registros de los entierros se quemaron en un incendio.
Que el desierto es un lugar seco es algo obvio, pero como anécdota, Bagdad será recordado por registrar el período de sequía más largo en la historia del país, desde octubre de 1912 hasta noviembre de 1914. Además, en la década de 1920, Bagdad tuvo la desafortunada distinción de tener la segunda temperatura más alta jamás registrada en California, 51,1 ° C.
Ludlow
Unas decenas de metros entre la calle principal de Ludlow y la nueva autopista marcaron la diferencia para sus residentes.
Hoy, cociéndose bajo el intenso calor del desierto de Mojave, todavía se pueden encontrar dos estaciones de servicio, un motel, un Café, y una pequeña colección de recuerdos de su efímero pasado esparcidos por los alrededores de la carretera.
El Ludlow Motel en una antigua foto. Al lado del edificio principal se alineaban 6 u 8 unidades para alojar a los viajeros de la Ruta 66. Foto.
Recorriendo el pueblo en dirección oeste desde Bagdad, lo primero que se ve a la izquierda es un destartalado edificio de dos pisos con techo a dos aguas que se desmorona por momentos. Se trata del antiguo Ludlow Motel, que en su momento también acogió la Oficina de Correos.
«Lucy» McNeil y su esposo «Penny» Pendergast se mudaron a Ludlow en 1939, compraron el edificio del Hotel Oasis, para entonces situado en Main Street, lo trasladaron a la antigua Ruta 66, y lo rebautizaron como Ludlow Motel. Este tenía unidades separadas del edificio principal, de las cuales sólo ha «sobrevivido» una en el lado occidental de la propiedad.
Además de copropietario del motel, Pendergast también trabajó como agente de policía de Ludlow.
El edificio del motel todavía está allí, abandonado y en muy mal estado. Poco a poco se va desvaneciendo igual que la única cabaña que sigue en pie y un par de postes que un día sostuvieron algún cartel.
Al otro lado de la calle hay un grupo de edificios abandonados, restos agonizantes que han sido testigo de los días dorados de la Ruta 66. En este lado de la carretera se encontraba antiguo Ludlow Café.
Earl W Warnix y su esposa Lillian L. Mitchell llevaron el Cafe durante más de más de 20 veinte años y luego se jubilaron, traspasando la propiedad en 1963 a Laurel «Lolly» y Cameron Friend, que ya poseían otras propiedades en la ciudad, incluida la gasolinera 76 de al lado.
Abandonado desde principios de los 70, cuando la I-40 lo pasó por alto, un incendio quemó su interior en 2008. La estructura vacía se desmoronó y ya no queda nada de él, sólo escombros en el suelo.
Al lado del Cafe hay una antigua estación de servicio Unión 76 de los años 60 que permanece en mal estado, aunque perfectamente reconocible.
El conjunto de edificios lo completa la estructura sin techo de un antiguo garaje, que por su aspecto, es probable que colapse pronto. Letras descoloridas en una de sus paredes laterales anuncian, generadores, reguladores, bombas de agua, bombas de combustible y servicio de remolque 24 horas.
A unos metros, todavía se tiene en pie la casa con estructura de madera en la que vivía el matrimonio Pendergast
MAIN STREET
En el cruce de la icónica Ruta 66 con Main St, justo antes de llegar al Ludlow Cafe, se oculta un pequeño tramo de carretera sin asfaltar que una vez fue testigo de la vida del antiguo Ludlow, antes de que la moderna alineación asfaltada y más recta hacia Newberry Springs lo relegara al olvido. quí se encontraba la antigua estación de ferrocarril, rodeada de tiendas, hoteles y gasolineras.
En la esquina donde Main St. se topa con las vías del tren, frente al desaparecido depósito de ferrocarriles, reposan las ruinas del edificio de la Murphy Brothers Store (en la foto), que además de soportar el paso del tiempo en medio del desierto del Mojave, ha «sobrevivido» a varios terremotos. La tienda, garaje y hotel de los Murphy proporcionó sus servicios, primero a los trabajadores del ferrocarril y de la mina, y más adelante a los viajeros de la Ruta 66.
En 1931, cuando la carretera se desplazó hacia su ubicación actual y Main St. dejó de ser la arteria principal de Ludlow, el negocio empezó a decaer. Y para cuando se abrió la I-40, la tienda ya hacía tiempo que había cerrado.
Arriba imagen actual de google maps. Abajo, una vieja postal de la Murphy Brothers Store (66PostCards.com)
De vuelta al cruce principal, en Main y Route 66, cerca de la salida de la autopista, se encuentra el que en la década de 1970 fue conocido como «Friend´s Coffee Shop», el «nuevo» Ludlow Cafe, con su característica cubierta alta y sus vitrinas modernistas en la fachada que da a la carretera.
Los visitantes que tomen asiento para comer o tomar un refrigerio quedarán satisfechos con la visita. El interior es acogedor y mantiene el espíritu aventurero de la época de su predeceso.
Frente a su entrada hay un marcador histórico que celebra la memoria del desaparecido ferrocarril T&T junto con un par de vagones mineros que recuerdan el pasado minero de la ciudad.
Junto al Cafe se encuentra la antigua estación de servicio y garaje Richfield. Tiene un dosel plano que se levanta sobre dos camiones antiguos: uno es un camión cisterna de agua Chevrolet que perteneció al Departamento de Bomberos de Ludlow que lleva ahí desde los años 70 y el otro es un (parece que) robusto International Harvester Carryall que seguro que ha sido testigo del muchas historias de la Ruta.
Al lado de la gasolinera, en el extremo occidental de Ludlow, está el pequeño Ludlow Motel, con una clásica distribución lineal, típica de los moteles de carretera, con la oficina al frente y las habitaciones asomando por detrás.Un sencillo letrero amarillo con letras negras proclama «Motel», mientras que «Ludlow» brilla en letras rojas en la parte superior.
La antigua alineación de la Ruta 66 continúa hacia el oeste pero se corta en breve, invitando al viajero a seguir en dirección oeste hacia Newberry Springs, tomando, o bien la I-40 o, en su lugar, la modesta carretera que discurre junto a esta.
Newberry Springs
Newberry Springs aparece de la nada como un enclave solitario y polvoriento cuyo mayor reclamo, que no el único, es el mítico Bagdad Cafe, escenario inmortalizado en la película del mismo nombre, que se rodó en el antiguo Sidewinder Cafe…
… Pero además del Bagdad, este remoto lugar revela otras historias de una época pasada de la Ruta 66.
Entre Ludlow y Newberry Springs, el asfalto parece una línea infinita… Más a menos a medio camino entre las dos, a mano izquierda, aparece un viejo cartel solitario que en sus tiempos anunciaba el complejo de Ed Poe, que constaba de un Cafe, una gasolinera, un pozo, una torre de agua y un motel
Hoy, de todo aquello solo queda el descolorido cartel, aunque su torre de agua sigue viva, rescatada como testigo de un tiempo pasado y depositado en la parte de atrás de un McDonald’s en Barstow, con el logo de la franquicia en lo alto.
Más adelante, antes de llegar a Newberry Springs, a mano derecha, hay que atender a una antigua gasolinera Whiting Brothers de 1951 que permanece en pie mientras se va desvaneciendo lentamente bajo el sol cruel del desierto.
Antes de que colapse definitivamente no hay que perderse las bombas de gasolina originales con los precios congelados en el tiempo, ni las desgastadas letras pintadas en la parte frontal que anunciaban el Tony´s Cafe, negocio que precedió a la gasolinera.
El pequeño letrero que anunciaba el «Cafe & Motel» de Ed Poe (todavía se pueden leer las letras). Es lo único que queda del complejo. Imagen de Google Maps.
Lo que queda de la gasolinera Whiting Brothers. Imagen de Google Maps.
Exterior e interior del Bagdad Cafe.
EL BAGDAD CAFE
Muchos amantes cinéfilos de la Ruta 66 se aventuran en pleno corazón del desierto de Mojave para visitar este pequeño y polvoriento café al borde de la carretera. Y es que es en el Bagdad Cafe donde surge la amistad entre las dos protagonistas de esta hilarante película de culto cuyo reconocible tema principal, Calling You, fue nominado a un Oscar.
La película pasó inadvertida para el publico estadounidense, pero no así para el europeo, que no solamente la recibió muy bien, sino que, con el tiempo ha dado lugar a peregrinaciones de fanáticos que, hasta el día de hoy, vienen a rendirle homenaje, a pesar del calor de julio y agosto ( temporada de vacaciones europea ).
El local no siempre se llamó así. Hasta que en 1987 este modesto Cafe de cartera se seleccionó como ubicación para la película y se le dio el nombre del pueblo fantasma situado a 85 km millas al este, era conocido como Sidewinder Cafe. Tras el éxito del film, los propietarios decidieron cambiar el nombre a Bagdad Cafe con la esperanza de atraer a los fans de esta incalificable obra cinematográfica, cosa que consiguieron.
Andrea Pruett (1940-), su propietaria durante más de 20 años, ya no sirve ni las hamburguesas ni los sándwiches típicos de un restaurante de carretera, pero el local está abierto para todo aquel que quiera tomarse un refresco, una cerveza o un café, comprar algún recuerdo de la Ruta 66 o simplemente echar un vistazo a la decoración interior, que además de mantener todo el encanto de la época, recuerda a los visitantes recibidos a lo largo de los años a través de las miles de fotografía que cubren las paredes y varios libros de visita que rebosan comentarios.
A la izquierda del café, abandonada pero no olvidada, se encuentra la vieja caravana Airstream que Jack Palance utilizó durante el rodaje, junto a los desaparecidos restos del antiguo Motel Henning, cuyo cartel es una de las fotos imperdibles de la Ruta 66.
Bagdad Cafe, 46548 National Trails Hwy, Newberry Springs, CA.
Detrás del Cafe todavía está el antiguo remolque estilo Airstream que usó Jack Palance durante el rodaje.
Siguiendo hacia el oeste, a unas 2,.5 millas (4km) al pie de los escarpados acantilados de Newberry Mountain se encuentra el área original de NEWBERRY SPRINGS, junto a la estación de ferrocarril de Santa Fe. Aquí nació el pueblo y aquí es donde se ubica la famosa «Cliff House«, construida en la década de 1930. En su momento tenía gasolinera, cafetería, oficina de correos, un trading post y cabañas para los viajeros cansados. Los autobuses Greyhound y Continental Trailways también paraban allí.
Más tarde se conoció como «Newberry Market» y «The Post Office», ahora es «Deel Plumbing Heating».
Al otro lado de la calle, en el lado norte de la Ruta 66, se encuentra el Route 66 Barn, un bar con un marcador histórico que cuenta la historia de la ciudad. Según la publicidad de la taberna, el local abrió sus puertas en 1952. Muy cerca hay un antigua gasolinera abandonada.
Dadgett
En unos quilómetros la ruta pasa por debajo de la autopista hasta llegar a una señal de stop en DADGETT, desde donde se toma el desvío a la derecha hacia Calico Ghost Town.
Ahora muy dejada, Dadgett solía ser una localidad muy activa a principios del s. XX, cuando era el centro de aprovisionamiento del pueblo minero de Calico. Un ferrocarril transportaba el mineral de plata a la ciudad de Calico, que tenía molinos para procesar el mineral. Algunos de los edificios antiguos todavía están en pie, tanto en la National Trail Highway (Ruta 66), donde se encuentra una estructura pintoresca y única, con techo curvo y empinado que recuerda a una casa rusa y que en la década de 1930 sirvió como Cafe, como en Santa Fe Avenue, el histórico distrito comercial, en el que todavía permanecen el Desert Market o el viejo Stone Hotel, de 1883.
CALICO GHOST TOWN
Fundada en 1881 gracias a los yacimientos de plata y bórax, Calico vivió su época dorada alrededor de 1887, cuando llegó a tener alrededor de 1.200 habitantes. En esos años, el pueblo contaba con 22 salones, un barrio chino y una próspera vida gracias a la minería. Sin embargo, cuando las minas se agotaron, la población comenzó a decrecer rápidamente hasta que el pueblo fue abandonado definitivamente en los años 30, convirtiéndose en un pueblo fantasma.
En 1950, el agricultor y empresario Walter Knott adquirió el lugar y lo reformó por completo y reconvirtiéndolo en lo que es hoy, una especie de parque temático (de pago). Y aunque es cierto que, en gran parte, es un montaje turístico, Knott lo restauró sin modificar la distribución ni la arquitectura de los edificios, lo que le otorga un valor histórico como ejemplo de cómo vivían las poblaciones mineras del viejo oeste.
Como cualquier atracción turística, no le faltan tiendas, restaurantes ni entretenimientos a lo largo de su calle principal. Hasta una capilla donde celebrar bodas… Y aunque tiene su encanto, si de lo que hablamos es de autenticidad, Calico no es, ni mucho menos, tan atractivo como lo son otros pueblos del salvaje oeste como, por ejemplo, Bodie, también en California.
El pueblo ahora cuenta con tiendas, restaurantes, entretenimientos, e incluso una capilla para bodas, lo que lo convierte en un destino popular para quienes buscan una experiencia cercana a los tiempos de la minería.
PEGGY SUE´S 50´s DINER
Cerca de Calico se encuentra el Peggy Sue’s 50’s Diner, un famoso establecimiento de estilo retro conocido por su decoración temática de los años 50 en el que las camareras van vestidas tal como lo hacían cuando abrió, en 1954.
En 1981, Champ y Peggy Sue Gabler lo compraron, y después de renovarlo manteniendo su estética original, lo reabrieron en 1987. Desde entonces, ha sido un lugar popular entre los viajeros de la Ruta 66, que valoran la estética y su comida de estilo clásico americano.
Peggy Sue´s, I-15 & Ghost Town Road, Yermo,CA.
Esta maravillosa travesía por el desierto acaba en Barstow, hogar de uno de los principales museos de la Ruta 66 y una bonita antigua estación de tren…