Contenidos de la página
La Ruta 66 en Missouri. Tramo 4: Arlington Outer Road / Arlington / Jerome (19 km)
Aquellos que viajen en dirección oeste por la I-44 pueden tomar la salida 176 para coger Arlington Outer Road. Hoy en día no es más que una vía secundaria, sin embargo, esta parte original de la Ruta 66 fue una vez una de las carreteras más importantes del condado de Phelps.
Este corto viaje de 5 quilómetros recompensa a los viajeros con los restos descoloridos de varios lugares clásicos, como las ruinas de las John’s Modern Cabins o lo queda del Vernell´s Motel… Ambos estuvieron abiertos en lo que hoy es un tramo corto sin salida de una antigua alineación olvidada de la Ruta 66.
No muy lejos se encuentran el pueblo «fantasma» de Arlington y algunas joyas a pie de carretera de camino a Jerome.
Arlington Outer Road
Un buen ejemplo de la industria surgida para dar cobertura a aquellos que escapaban de las grandes ciudades en busca de unas plácidas vacaciones durante los buenos tiempos de la Carretera Madre son las John´s Modern Cabins, cuyos restos se encuentran unas millas al oeste de Rolla, en Arlington Outer Road, una antigua alineación de la Ruta 66 entre DOOLITTLE y ARLINGTON ( estrictamente está en territorio de NEWBURG ).
Su historia empezó en 1931, cinco años después de la designación de la Ruta 66, cuando Bill y Beatrice «Bessie» Bayless abrieron aquí un sencillo complejo de seis cabañas y una posada/salón de baile a la que llamaron Bill´s Place ( o Bill and Bess Tourist Camp ) y que, entre otras cosas, será recordado como el lugar donde la noche de Halloween de 1935, un hombre mató a tiros a su ex esposa. El asesino tardó en ser capturado y condenado, pagando una pena de 14 años de prisión.
En 1951, John y Lillian Dausch compró la propiedad, agregó algunas cabañas más, añadió su famoso letrero y la rebautizó como John´s Modern Cabins, que pronto se ganó el apodo de «Sunday John» por vender cerveza los siete días de la semana, en un clamoroso desafío a las leyes locales de la época.
Cuando la Ruta 66 se amplió a cuatro carriles en 1957, los Dausche se vieron obligados a trasladar el negocio unos metros al norte de su ubicación original. Y aunque movieron varias de las cabañas, prescindieron del antiguo salón de baile. También construyeron una vivienda de madera más grande para ellos y otro edificio para usar como lavadero y bar. El negocio se mantuvo abierto hasta 1967, cuando sucumbió a la muerte de Lillian y a la creación de la I-44. John, también enfermo, siguió viviendo allí hasta su muerte en 1971.
Con el tiempo, Loretta Ross compró la propiedad con la idea de reconducir el negocio, pero finalmente no lo hizo. A pesar del esfuerzo de los conservacionistas de la Ruta 66 por salvar la propiedad de la demolición, la verdad es que hoy el lugar se encuentra bastante deteriorado, así que quien quiera visitar una de las maravillosas reliquias de otra época en la Ruta 66 deberá darse prisa, pues ya solo queda una en pie y pronto este trocito de historia no será más que un recuerdo.
Las cabañas de las John´s Modern Cabins ahora están abandonadas, aunque todavía se puede intuir el espíritu emprendedor de la Ruta 66. Foto: 66PostCards.com.
El viejo letrero que identifica la propiedad sigue allí, bastante deteriorado. Como todo el conjunto, sucumbirá a los estragos de la naturaleza si nadie se encarga de evitarlo. Foto: Larry Myhre
El viejo tramo de Ruta 66 que llegaba hasta las cabinas está abandonado… Se limita a servir de paso para los curiosos visitantes que quieren echarle una ojeada al antiguo negocio de John Dausch o a los que se dirigen hacia el cercano Vernelle´s Motel, otro de los clásicos de la Ruta 66.
El Vernelle’s Motel fue construido originalmente en 1938 como Gasser Tourist Court. Su nombre cambió cuando Fred Gasser, sobrino del propietario, y su esposa Vernelle adquirieron la propiedad en 1952. La pareja la amplió con un motel de 12 habitaciones, una gasolinera y un restaurante.
El desarrollo del negocio se vio muy afectado, primero por la realineación del trazado de la Ruta 66, y posteriormente por la construcción de la I-44…
En 1957, la Ruta 66 se amplió a cuatro carriles, lo que obligó a la demolición del restaurante y la estación de servicio, y al traslado del motel unos metros hacia el norte.
A principios de los años 60 los Gasser vendieron la propiedad a los Goodridge. El nuevo propietario, Ed Goodridge y su familia, la administraron incluso después de que la I-44 redujera el paso de vehículos dramáticamente, pero en 2012 tuvo que cerrar definitivamente. Ahora el motel se encuentra vacío al sur de la actual I-44 a expensas de posibles cambios en un futuro no muy lejano…
… Y es que, recientemente, Dwayne y Shona Goodridge, hijo y nuera de su antiguo propietario, Ed Goodridge, que murió en 2022 a los 85 años, adquirieron la propiedad, así como lo poco que queda de John´s Modern Cabins. La pareja planea convertir el antiguo motel en el Vernelle’s Route 66 RV Park & Campground, restaurando el viejo letrero del Vernelle´s Motel y el deteriorado neón de las John’s Modern Cabin. Además quieren preservar la cabaña superviviente del John´s y agregar algunas nuevas.
El Vermelle´s en sus primeros años. Foto: 66PostCards.com
El Vermelle´s en 2011. Foto: 66PostCards.com
Siguiendo hacia el oeste por Arlington Outer Road se atraviesa a mano derecha, junto al bosque, una modesta cabaña de madera con techo a dos aguas … Es todo lo que queda en pie del antiguo Puesto Comercial Totem Pole, construido por Harry Cochran en 1933 y que en 1948 ya se había transformado en un campamento turístico que contaba con cafetería, tienda, gasolinera y 6 cabañas para alojar a viajeros.
En 1952 el Estado expropió el terreno donde se ubicaba el camping para ampliar la Ruta 66 a cuatro carriles, arrasando con todos los edificios menos con esta pequeña cabaña de madera, que en su momento se ocupaba de la lavandería y que todavía se encuentra en el lado norte de la carretera. El negocio se mudó a Doolittle, donde una vez más quedó expropiada debido a la construcción de la I-44. Finalmente, en 1977 se trasladó a su actual ubicación en Rolla ( el tótem que coronaba el techo del edificio principal del puesto original, ahora se encuentra en su interior ).
Al final de Arlington Outer Road, se llega a la pequeña comunidad de ARLINGTON, ubicada cerca de la confluencia de Little Piney Creek y el río Gasconade. Este área, en medio de la meseta de Ozark, es un hermoso lugar que durante mucho tiempo ha atraído a los visitantes que querían disfrutar de la naturaleza y las actividades fluviales.
Arlington
En 1866, el general John Charles Fremont se hizo el control de la rama suroeste del ferrocarril Union Pacific, cuya construcción se vio interrumpida por la Guerra Civil y reanudó los trabajos para impulsar la línea hacia el oeste. En 1867, esta llegó a Arlington.
Ese mismo año, Thomas C. Harrison trazó la ciudad de Arlington en el lado este del río Gasconade, mientras que el asociado de Fremont, William F. Greely, fundó «Fremont Town» en el lado oeste, lo que hoy vendría a ser Jerome.
La ciudad de Arlington prosperó con la llegada del ferrocarril. Aunque el asentamiento se llamó inicialmente Little Piney, cuando se estableció una oficina de correos en 1868, cambió su nombre a Arlington. En apenas 6 años, la comunidad ya se había convertido en un destacado punto de envío de madera que contaba con un almacén general, un hotel, una farmacia, un aserradero y una población de unas 150 personas.
En la década de 1890, el ferrocarril St. Louis-San Francisco realizaba excursiones de un día a Arlington para pescar, cazar y realizar otras actividades deportivas… Así, Arlington y otros pueblos pequeños de la región empezaron a abrir todo tipo de servicios para los visitantes, con lo que pasaron a ser conocidos como ciudades “resort”.
Con la llegada del automóvil el negocio deportivo cambió y se pusieron de moda las cabañas para pasar la noche. En ese momento, las carreteras estaban en pésimas condiciones y la Asociación de Carreteras Inter-Ozarks presionó para mejorarlas. El resultado fue la creación de la Carretera Estatal 14 de Missouri, precursora de la Ruta 66, que en 1926 se alineó a través de ella… Este fue el ultimo tramo de Missouri en ser pavimentado, cosa que se hizo en 1931.
Como muchos otros lugares a lo largo las antiguas alineaciones de la Ruta 66, la carretera fue desviada y ampliada… En 1946, los días de gloria de Arlington estaban contados. Entonces era el hogar de tan sólo unas 40 personas y ya no proporcionaba servicios.
Ese mismo año, toda la ciudad fue vendida por 10.000$ a R.E. Carney, cuyos planes para ella pasaban por convertirla en un centro turístico. Sin embargo, la apertura de la I-44, a mediados de los 60, la dejó prácticamente aislada…
Arlington pronto se convirtió en un pueblo fantasma. Aún así, durante años continuó albergando un camping, que cerró en 2008. Fue el último negocio abierto en la pequeña comunidad.
La familia Carney vivió durante todo ese tiempo en el antiguo Hotel Arlington. Intentaron convertir la tienda de al lado en un pequeño hotel de 7 habitaciones, pero este no abrió nunca sus puertas.
Aunque hoy en día Arlington no es más que una pequeña calle sin salida en la que apenas viven unas pocas personas, no deja de tener el encanto de un pequeño rincón olvidado de la Ruta 66 donde siguen en pie varios edificios históricos, incluyendo el antiguo Hotel, que sigue soportando muy bien el paso del tiempo.
Originamente, el El Hotel Arlington tenía el techo plano. El actual se añadió sobre los años 80 del siglo pasado.
En 1926, cuando se nombró la Ruta 66, se podía alquilar una habitación en el hotel por 15 dólares a la semana. Foto: 66PostCards.com
Arlington no tiene salida en coche hacia JEROME, al otro lado del río, por lo que habrá que volver hacia atrás por Arlington Road para coger la autopista y salir inmediatamente, en la salida 172 para llegar a lo que queda del Stony Dell Resort, cuyas ruinas todavía se encuentran en el lado norte de la Ruta 66 y visitar el memorial Cherokee Trail of Tears, un poco más adelante…
Experiencias cercanas
St. Louis
Tour por St. Louis + Paseo en barco por el Mississippi.
Hacer este tour por San Luis es la forma más completa de descubrir los lugares más importantes de esta gran ciudad del estado de Misuri que se encuentra a orillas del río Misisipi. ¡Incluye un paseo en barco!
Jerome
Como terminal occidental del ferrocarril, Freemont Town disfrutó de un crecimiento rápido e inmediato. En apenas dos años desde su fundación, la ciudad ya contaba con una población estimada en casi 1.500 personas. En 1869, sin embargo, dejó de ser una terminal estratégica de transporte y decayó tan rápidamente como había aumentado. Sus habitantes desertaron en masa y en 1874 se desarmó oficialmente la plataforma ferroviaria. En aquel momento ya solo contaba con una tienda, una escuela y tres aserraderos. Y aunque la ciudad quedó prácticamente abandonada, en algún momento su nombre cambió a Jerome.
A su ciudad hermana, Arlington, al otro lado del río, le iba algo mejor como punto de envío de madera.
La explotación maderera de los densos bosques de robles y pinos de la región proporcionó tanto a Jerome como a Arlington algo de comercio a finales del siglo XIX. La madera recolectada y flotada río abajo en inmensas balsas hasta Jerome y Arlington. Allí se molía hasta obtener madera terminada y luego se enviaba por ferrocarril a su destino final.
John F. Rucker y su hijo Booker Hall Rucker dirigieron un negocio maderero en Jerome en las décadas de 1880 y 1890, suministrando traviesas a los para ferrocarriles. Booker también administró la oficina de correos de Arlington y dirigió una tienda allí mismo durante la década de 1890.
A principios de siglo, los recursos madereros de la zona se agotaron… y pronto solo le quedó un edificio ocupado: la casa club del Jerome Hunting and Fishing Club, fundada por un grupo de deportistas de St. Louis. Aunque no duró mucho más, este club demostró ser un buen predictor del futuro… Y es que tanto Jerome como Arlington revivieron a principios del siglo XX, cuando esta zona se convirtió en una popular zona de recreo donde la gente llegaba en grandes cantidades para disfrutar de la pesca, la caza o de los paseos en barca por los ríos Gasconade y Big Piney.
En 1910, después de 38 años cerrada, la oficina de correos de Jerome volvió a abrir. En esa época se creó la carretera estatal 14 de Missouri, sobre la que, en 1923, se construyeron dos puentes de acero (que ya no existen), uno sobre el río Gasconade y el otro sobre el río Little Piney, uniendo Jerome y Arlington… En 1926, la carretera pasó a formar parte de la Ruta 66, lo que aumentó drásticamente los viajes y el turismo en la zona.
Para los viajeros de la Ruta 66, los sitios históricos de la pequeña ciudad de Jerome están ubicados al sur de la ciudad actual. Estos deberán tomar la salida 172 de la I-44 y coger la que ahora es la carretera D, que una vez formó parte de la Ruta 66. En apenas 1 km se encontrarán con dos sitios de interés histórico, el memorial Trail of Tears y las ruinas del antiguo Stony Dell Resort
Stony Dell Resort
De camino a Jerome por la carretera D, a mano izquierda hay una explanada en la que a duras penas sobrevive una casa abandonada con un viejo letrero pintado y un conjunto de varios edificios viejos de madera … Los más curiosos, además, notarán que entre la maleza hay algunos edificios colapsados e incluso, todavía más oculto entre arbustos y árboles, un elaborado arco de piedra…
Esto es todo lo que queda del Stony Dell Resort.
Entre las décadas de 1930 y 1940, las ciudades de Arlington y Jerome experimentaron un auge. Por ahí circulaban muchos de los primeros automóviles del país, que seguían el trazado de la Ruta 66. Además, estaba cerca de Fort Leonard Wood, lo que en años de guerra se traducía en un intenso tráfico militar. Uno de sus destinos más populares de la época fue el Stony Dell Resort, que cuando se construyó en 1932 formaba parte de Arlington porque estaba ubicado en el lado este del río Gasconade, pero que ahora se encuentra dentro de la jurisdicción del pueblo de Jerome.
Este complejo fue construido y operado por George Prewett y su hijo, Vernon, canteros de profesión, junto con un carpintero llamado George Badger. Contaba con una piscina alimentada por un manantial, una casa de baños de dos pisos hecha de piedra, un restaurante, una estación de servicio, pistas de tenis, jardines, áreas de picnic y varias cabañas, algunas de piedra y otras de madera. Como entretenimiento ofrecía bailes, paseos en barca y pesca…
Rápidamente se convirtió en un destino popular para lugareños, soldados de permiso y viajeros de la Ruta 66.
En 1935, el Rolla Herald describió el complejo como “uno de los lugares más bellos del condado de Phelps.
La piscina del resort, de la que ya no queda más que el pozo que la abastecía. Foto: 66PostCards.com.
A nadie se le escapa que su principal reclamo era su bellísima piscina de roca de 30 metros de largo alimentada por el agua «extremadamente fría» de un pozo artesiano próximo que se vehiculaba a través de una gran fuente de piedra. La temperatura del agua no impidió que mucha gente disfrutara de ella durante décadas. De hecho, el complejo se hizo tan popular que a veces había que llamar a la policía para que dirigiera el tráfico.
El agua de manantial artesiano también se vendía en la tienda de regalos de Stony Dell y alimentaba los tanques del restaurante donde se guardaban los peces vivos. Después de ver los peces vivos, los comensales podían seleccionar el que querían para cenar.
POZO ARTESIANO
Stony Dell se construyó junto a un pozo artesiano que proporcionaba agua dulce para su piscina. Además, esta era embotellaba y se vendía en la tienda de regalos del Resort.
Los pozos artesianos se encuentran en depresiones de terreno de zonas montañosas donde la capa superior de roca es permeable (como la arenisca, por ejemplo) y permite que el agua de lluvia se filtre hacia el acuífero donde queda confinada entre capas de roca impermeables. La diferencia de altura entre el pozo y el área de recarga, así como el mismo peso de los estratos ejercen presión sobre el agua.
Cuando la capa impermeable es perforada por un pozo, el agua es impulsada a presión hacia arriba, fluyendo sin necesidad de ser bombeada. Si la presión es muy grande, como es el caso de Stonydell, el agua puede incluso salir del pozo.
El viejo pozo todavía está allí, muy cerca de la autopista, con una tubería azul que lo tapa y que tiene el escudo de la Ruta 66 pintado con las palabras «Stony Dell est. 1931» escritas en él (foto). El agua sale por la parte superior de la tubería.
Se puede llegar desde la antigua carretera caminando entre el sotobosque y cruzando el arroyo.
En el lado norte de la carretera había dos bombas. Foto: 66PostCards.com.
Estas cabañas están desmoronándose en el lado norte de la carretera. Fueron construidas alrededor de 1935. Foto: 66PostCards.com.
Construido con estructura de madera y techo a dos aguas, este edificio con porche delante data del año 1935 y según reza el cartel, se utilizaba para vender comida y regalos hechos a mano. Foto: 66PostCards.com.
La pequeña cabaña junto a la tienda de regalos a duras penas se mantiene en pie. Foto: 66PostCards.com.
Se construyeron ocho cabañas de piedra en una colina con terrazas que dominaban la antigua carretera. Se accedía a ellos a través de un camino de losas que salía de la carretera y pasaba por debajo de un arco de piedra ( a la izquierda de la foto). Foto: 66PostCards.com.
Aún se conservan, escondidos entre la maleza, los restos de una de las cabañas, el muro de contención y el arco. Foto: Google Maps.
Ubicado en la base de una ladera boscosa en el lado norte de la carretera, un edificio largo ( hoy totalmente desmoronado ) que está señalado en el mapa como «ruins», fue construido en 1935, albergando un restaurante, una tienda de curiosidades llamada Granny´s Vittles y también una estación de autobuses.
Al lado había un par de edificios de estilo artesanal que todavía se mantienen en pie. Uno de ellos hasta hace poco tenía un cartel que anunciaba «Gas, comida, cebo, regalos hechos a mano» (foto en el centro)… Hoy parece ser que ha desaparecido (google maps).
También en el lado norte de la carretera, se encuentran los restos de cuatro de las ocho pequeñas cabañas de madera que alguna vez estuvieron aquí. Se dice que la más grande de ellas era la Escuela Arlington. Aunque se están deteriorando, las cabañas persisten (google maps).
En el lado sur, el arcén se ensancha hasta convertirse en una gran zona de aparcamiento de grava. Aqui es donde una vez estuvieron (señalados en blanco en el mapa) la piscina del resort, una casa de baños de dos pisos construida en piedra, justo al lado, un restaurante, área de picnic, una fuente y un jardín. De todos ellos solo queda el pozo que abastecía de agua a la piscina.
El pozo está ubicado justo al borde de la autopista y es un poco difícil llegar desde la antigua 66 porque hay que caminar a través de la maleza y cruzar un pequeño arroyo para llegar a él.
Foto: 66PostCards.com.
En 1952, los Prewett vendieron la propiedad, que fue operada desde 1954 a 1967 por Fred Widener. Sin embargo, en la década de 1960, mostraba signos de envejecimiento y desgaste. El tráfico seguía pasando, pero sus mejores días ya habían pasado. La construcción de la I-44 lo acabó condenando… En 1967, el lado sur del Stony Dell Resort fue derribado para dar cabida a la nueva autopista, cerrando sus puertas para siempre.
Cherokee Trail of Tears
De camino, a mano izquierda hay una residencia privada donde Larry Baggett creó memorial TRAIL OF TEARS, su particular homenaje al Sendero de Lágrimas Cherokee.
Larry (1925-2003) compró un terreno en la Ruta 66, inicialmente para construir un campamento, pero sus planes cambiaron cuando murió su esposa… Algún tiempo después, un viejo indio le dijo que su casa estaba construida en el Camino de las Lágrimas , contándole la historia de cómo los obligaron a caminar cientos de millas y cómo los Cherokee habían acampado justo cerca de la casa de Larry.
Antes de conocer al anciano Cherokee, Larry había construido un muro de piedra adyacente a su casa, y el indio le dijo que pusiera escaleras allí porque los espíritus no podían pasar el muro. Bueno, pues Larry hizo precisamente eso, construir unas escaleras que no fueran a ninguna parte.
Luego, construyó su propio tributo al Sendero de las Lágrimas, que incluía un arco de piedra con la inscripción «Cherokee Trail of Tears», una estatua de él mismo en un lado del camino y otra que vierte agua de un balde en el otro lado. En la propiedad, construyó varios muros de piedra, estatuas de arte popular, un pozo de los deseos, varios jardines de rocas y un letrero que describía lo mucho que sufrieron los indios americanos.
El monumento a Baggett inmediatamente atrajo todo tipo de atención y lo convirtió en una leyenda local cuando los medios de comunicación se centraron en las «curiosidades locales» y los turistas buscaban rarezas culturales en la antigua Ruta 66.
A la entrada hay una estatua de Baggett, muchos muros de piedra y un arco anunciando el «Sendero de las Lágrimas».
Aquí puede verse la entrada al sendero.
Foto: 66PostCards
Baggett falleció en 2003 y, dos años después, se vendió su “santuario”. Hasta 2018 estuvo vacío, las estructuras se deterioraron e incluso la cabeza de su escultura “autorretrato” desapareció. Sin embargo, en 2017, Marie Ryberg compró la propiedad para restaurar la atracción. Con la ayuda del artista local Chris Richardson y voluntarios, el Memorial fue reabierto en abril de 2018 bajo el nuevo nombre de «Trail of Tears and Herbal Gardens».
UNA BREVE HISTORIA DEL TRAIL OF TEARS
En 1830, el Congreso aprobó la Ley de Expulsión de Indios, que exigía que las diversas tribus indias del actual sureste de los Estados Unidos renunciaran a sus tierras a cambio de un territorio federal situado al oeste del río Mississippi. La Ley, cuyo objetivo era «sacar» a todos los nativos americanos del los estados al este del río Mississippi, definió el destino de cinco naciones indias: los Seminole, los Creek, los Choctaw, los Cherokee y los Chickasaw.
Aunque la mayoría de tribus se resistieron ferozmente, finalmente las se vieron obligados a aceptar ser reubicados en las nuevas reservas indias, hoy pertenecientes al territorio de Oklahoma.
En 1838, las tropas del ejército estadounidense, junto con varias milicias estatales, se trasladaron a los territorios indios y desalojaron por la fuerza a más de 16.000 de ellos, despojándoles de sus orígenes en Tennessee, Alabama, Carolina del Norte y Georgia. Esta migración forzada contó con muy poco apoyo logístico, lo que provocó la muerte por hambre y enfermedades de miles de indios. Esta ruta de migración forzada hoy se conoce como el «Camino de las Lágrimas», nombre que alude a las dificultades que tuvieron que soportar en su marcha
La trágica reubicación se completó a finales de marzo de 1839, y su impacto fue devastador. Más de mil Cherokees, que fue la tribu más perjudicada, murieron durante su viaje hacia el oeste, cientos más desertaron de los destacamentos y un número desconocido de indios (tal vez varios miles) perecieron a causa de las consecuencias de la migración forzada.
Durante los años siguientes, los Cherokee lucharon por reafirmarse en esta tierra nueva y desconocida. Hoy, los Cherokee son una tribu orgullosa e independiente, y sus miembros reconocen que a pesar de la adversidad que han soportado, son resilientes e invierten en su futuro.
Esto marca el final del recorrido por Jerome. Se puede continuar el viaje por la Ruta 66 tomando dirección oeste por la Ruta 66 (I-44) para visitar la siguiente «ciudad», Powellville, …. hasta Devil’s Elbow.