ILLINOIS (2). Chicago Auténtico: Cultura y Belleza Irresistible. Km 0
ILLINOIS (2). Chicago Auténtico: Cultura y Belleza Irresistible. Km 0
Como turistas de la Ruta 66 iniciamos nuestra épica aventura con un vistazo a la rica historia y arquitectura de Chicago antes de lanzarnos a la carretera para emprender el camino hacia las vastas extensiones del país.
EL INICIO DE LA RUTA 66 : Chicago auténtico
Fuera del área acotada por el ferrocarril, el Loop incluye grandes espacios abiertos como el Grant Park, que incluye la enorme fuente de Buckingham, el Millennium Park, hogar de la emblemática escultura «Cloud Gate», y museos de la talla del Art Institute of Chicago.
El Art Institute of Chicago
El nuevo día comienza en el mismo punto donde terminó el anterior, Adams St. con Michigan Ave., pero esta vez cruzamos hacia el otro lado para visitar uno de los museos más emblemáticos y antiguos de Estados Unidos…
Fundado en 1879, el Art Institute of Chicago, con su majestuosa fachada clásica y las escalinatas custodiadas por dos imponentes leones de bronce, es un auténtico símbolo de la ciudad.
Al atravesar sus puertas, el bullicio de la ciudad se desvanece, dando paso a un silencio reverente que invita a recorrer sus salas sin ninguna prisa.
El vestíbulo es amplio y luminoso, y lo primero que atrae la mirada es la gran escalinata central, coronada por un vitral de colores que permite que la luz de la mañana inunde el espacio. Cada una de las salas, bañadas en luz y quietud, ofrece un viaje a través de los siglos, desde el arte moderno y contemporáneo hasta antiguas armaduras y esculturas asiáticas.
En las salas de pinturas y esculturas europeas, las pinceladas vibrantes de Monet, especialmente sus nenúfares, reflejan el interés del pintor por la luz el paisaje. También hay fuerza y profundidad en las obras de Van Gogh, Renoir, Picasso, El Greco, Gauguin o Rembrandt, así como en la obra fundamental de Georges Seurat, Un domingo por la tarde en la isla de la Grande Jatte.
En las de las Artes Americanas se pueden apreciar los paisajes urbanos de Hopper… En su obra cumbre Nighthawks…, la soledad de los personajes, el resplandor frío del interior de la cafetería, y el contraste con la oscuridad del exterior atrapan casi de inmediato. La pintura de Grant Wood, American Gothic, impone por la inquietante en la expresión de los personajes… También encontramos camisas de guerra indias que, equipadas con poderosos símbolos y emblemas, expresaban la autoridad y el estatus de quien las usaba. También servían como armadura espiritual protectora en la batalla.
La colección permanente del ART INSTITUTE OF CHICAGO es enciclopédica (casi 300.000 obras de arte) e incluye piezas icónicas como Un domingo por la tarde en La Grande Jatte (Georges Seurat, 1884-1886), La Noche Estrellada sobre el Ródano (Vincent van Gogh, 1888) , Los jugadores de cartas (Paul Cézanne, 1890-1892), El viejo guitarrista ciego (Pablo Picasso, 1903), American Gothic (Grant Wood, 1930), La habitación de hotel (Edward Hopper, 1931), Nighthawks (Edward Hopper, 1942), o las esculturas Venus de Milo con cajones (Salvador Dalí, 1936) y El hombre que camina (Alberto Giacometti, 1960).
El crecimiento de la colección ha justificado varias ampliaciones del edificio original de 1893, que fue construido para la Exposición Mundial Colombina del mismo año. La más reciente, el ala moderna diseñada por Renzo Piano, se inauguró en 2009 y aumentó la superficie del museo a casi 93.000 metros cuadrados, convirtiéndolo en el segundo museo de arte más grande de los Estados Unidos, después del MET de Nueva York.
Después de unas tres horas dedicadas únicamente a explorar lo esencial, salimos del museo con una pequeña bolsa de la tienda de regalos que contiene un blog de notas con un diseño inspirado en el Nighthawks de Edward Hopper y un marcapáginas estilo impresionista… El bullicio de Chicago nos abraza de nuevo, aunque justo detrás nuestro, el Grant Park nos recuerda que incluso en las ciudades más vibrantes hay espacio para respirar…
El Grant Park
En este vasto y verde pulmón, el ruido de la gran ciudad se diluye en un océano de césped, fuentes y caminos serpenteantes. La ciudad sigue latiendo, pero a un ritmo distinto, más pausado, contemplativo.
Mientras paseamos no podemos evitar detenernos a contemplar en panorama casi cinematográfico que se despliega frente a nosotros. El parque en sí está lleno de posibilidades, pero una de las cosas que llama la atención son las maravillosas vistas sobre los enormes rascacielos del centro de Chicago, que desde la calma del parque parecen más accesibles.
El “patio frontal de Chicago” es un bellísimo parque público ubicado en el área del Loop, se extiende a lo largo de 129 hectáreas entre la concurrida Michigan Avenue y el Lago Michigan… y ha evolucionado hasta convertirse en lo que es hoy, un lugar emblemático para la cultura, el arte y el recreo de los habitantes de Chicago.
Su historia empieza en 1835, cuando los fundadores de Chicago tuvieron el detalle de reservar unos terrenos frente al lago para «uso público». El parque se inauguró en 1844 como Lake Park, posicionándose como una de las primeras zonas verdes de la ciudad. En 1901 pasó a llamarse en honor al presidente estadounidense Ulysses S. Grant.
A principios del siglo XX, el arquitecto Daniel Burnham, propuso convertir Grant Park en el epicentro de la vida cultural de la ciudad. Su visión dio forma al diseño actual del parque, incluyendo amplios espacios abiertos y una cuidadosa separación entre áreas públicas y privadas, evitando que se construyeran grandes edificios comerciales dentro de él. Gracias a esta planificación, el parque conservó su carácter público.
Hoy Grant Park alberga algunos de los monumentos más famosos de Chicago: el Art Institute of Chicago (1879), la Clarence Buckingham Memorial Fountain (1927), o el Millennium Park (2004), que a su vez incluye algunas maravillas modernas como el Cloud Gate o el K¡Jay Pritzker Pavilion…
Otro reclamo mayúsculo es el Museum Campus, un parque junto al Lago que acoge tres de los museos más notables de la ciudad, todos ellos dedicados a las ciencias naturales : el Planetario Adler, el Acuario Shedd y el Museo Field de Historia Natural.
Grant Park no solo es un oasis de tranquilidad, sino también el epicentro de eventos históricos y culturales. Ha sido el escenario de manifestaciones masivas, como las protestas contra la Convención Nacional Demócrata en 1968, y de celebraciones multitudinarias como la victoria de Barack Obama en 2008. Además, es el hogar de algunos de los festivales más grandes de la ciudad, como el Taste of Chicago, un espectáculo de comida y música que se celebra durante las fiestas del Día de la Independencia o el Festival de Música Lollapalooza.
Una vez al año, también ejerce de punto de partida y llegada de la Maratón de Chicago, posiblemente la mejor del mundo.
Grant Park sigue siendo un ejemplo de la capacidad de Chicago para combinar naturaleza, cultura y urbanismo en un espacio que pertenezca a todos. Desde sus senderos junto al lago hasta sus jardines escultóricos, el parque invita a locales y visitantes a ser parte de su historia viva, una que continúa evolucionando al ritmo de la ciudad.
Grant Park está incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos
Uno de los monumentos más famosos de la ciudad ocupa un lugar destacado en el corazón de Grant Park. Erigida en 1927, la Clarence Buckingham Memorial Fountain es una de las más grandes y hermosas del mundo… Su elegante arquitectura, capaz de transformar el paisaje de la ciudad en un escenario de cuento, está inspirada en la Fuente de Latona del Palacio de Versalles.
En el centro se eleva una gran fuente central que desafía al cielo de Chicago con chorros de agua que alcanzan hasta 15 metros de altura. Las pequeñas fuentes a su alrededor crean un baile constante de agua que, en las noches más mágicas, cobra vida cuando sus chorros se iluminan de luces vibrantes al ritmo de una melodía cautivadora.

La fuente en sí, representa el Lago Michigan, mientras que las cuatro estatuas de caballos que la adornan simbolizan los 4 estados que lo rodean: Wisconsin, Michigan, Indiana e Illinois. Funciona desde principios de mayo hasta mediados de octubre y ofrece un espectáculo de agua cada hora en punto. Por la noche, una exhibición de luz y música acompaña el show acuático.
EXPERIENCIAS CERCANAS : EXCURSIONES Y ACTIVIDADES CON CIVITATIS
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Pases turísticos
El Millennium Park
Concebido como una extensión al Gran Park, en 2005, se inauguró el Millennium Park, que reúne varias obras de arte público de gran valor artístico.
Una de sus piezas más populares es “The Cloud Gate”, a la que el sentido de humor popular rebautizó como «The Bean», la alubia, que representa una gigantesca gota de mercurio líquido en el que se reflejan los rascacielos o las nubes del cielo de Chicago según el ángulo en que se mire.
La obra, creada por el artista indo-británico Anish Kapoor, esta formada por la unión de 168 placas de acero inoxidable sorprendentemente pulidas,… sin soldaduras ni costuras visibles.
Otra de las obras que destacan en el parque es “The Crown Fountain”… Diseñada por el célebre y polifacético artista Jaume Plensa, esta magnífica fuente ornamental se compone de dos estructuras de 15 metros cada una, situadas una frente a la otra, en cuyas cubiertas de ladrillos de vidrio se proyectan imágenes de primeros planos de rostros de diferentes habitantes de Chicago.
Pero quizá la pieza central del Millenium Park sea el Jay Pritzker Pavilion, un innovador espacio para conciertos al aire libre con capacidad para reunir a 11.000 personas dispuestas a disfrutar la música bajo el cielo de Chicago.
Por el camino descubrimos que su nombre es un reconocimiento a la familia Pritzker, creadora en 1979 de los premios Pritzker de Arquitectura. quienes no solo aportaron fondos, sino que fueron ellos quienes exigieron que fuera Frank Gehry el encargado de dar forma al proyecto.
Es imposible no impresionarse por esta obra de arte pública, cuyas curvas y reflejos parecen estar en sintonía con el horizonte de Chicago.
Estas tres piezas no son las únicas en el Millennium Park. También sorprenden el McCormick Tribune Plaza & Ice Rink, un espacio multiusos que se utiliza como pista de patinaje en invierno, el BP Pedestrian Bridge, obra del mismo Frank Gehry, que conecta el Jay Pritzker con el Lurie Garden, otro de los secretos de Chicago, el Harrys Theater, como complemento interior al Pritzker, la Wrigley Square, el McDonald’s Cycle Center, los Exelon Pavilions, cuatro edifícios que generan electricidad a partir de energía solar, las Boeing Galleries para la exhibición de obras de arte , la Chase Promenade, un paseo para ver y ser visto y el Nichols Bridgeway, que conecta el Millennium Park con el Art Institute of Chicago.
Casi nada…
Después de este largo paseo, y todavía con las mejillas sonrojadas por el aire fresco, entramos al histórico Berghoff para comer. El restaurante tiene un ambiente cálido y acogedor, con luces ámbar que iluminan suavemente el espacio. Un aire clásico que nos recuerda por qué amamos los viajes. Aunque ya es un poco tarde, todavía hay un murmullo tranquilo. Algunas mesas están ocupadas por personas que disfrutan de unas cervezas caseras y unos platos que huelen increíble, como el sandwich de pulled pork.
Un camarero amable, vestido con un delantal negro y camisa blanca, nos recibe con una sonrisa y nos guía a una mesa cerca de una ventana con vitrales. La luz del crepúsculo se filtra por el cristal, dándole al lugar un aire encantador. Los techos altos, la madera oscura y los detalles históricos del lugar me hacen sentir como si hubiera retrocedido en el tiempo. Es el momento perfecto para relajarnos y disfrutar de una buena comida tras un día intenso. Nos acomodamos y hojeamos el menú con curiosidad… Aquí el tiempo es pausado y perfecto. Este es el tipo de parada que hace que el viaje valga la pena…
El río Chicago
Los barcos turísticos que recorren el río Chicago son una manera original de contemplar la arquitectura del centro de la ciudad. Al navegar entre esas enormes moles de piedra y acero, uno se pregunta cómo se pudieron construir con un clima tan extremo en invierno.
La mayoría de estas excursiones salen del Navy Pier, aunque en los alrededores del Dusable Bridge hay un embarcadero donde se pueden contratar paseos en barco por el río o el combinado que recorre el el río y el lago.
Y es que navegar por el lago Michigan, el más grande de los EE.UU., es otra de las grandes experiencias en Chicago.

El día se va despidiendo lentamente. Después de explorar las encantadoras y vibrantes calles de Chicago, es hora de descansar y recargar energías. Bajo la sombra de los imponentes rascacielos de Chicago la mañana siguiente iniciaremos el largo camino de la Ruta 66 hacia las míticas playas californianas de Santa Monica, empujados por la emoción de una aventura que promete no solo kilómetros, sino todo tipo de experiencias.
Enlaces Externos
- https://www.theroute-66.com
- Theroadwanderer.net
- Route66times.com
- National Register of Historic Places : nps.gov
- Route66news.com