CARRETERAS INFINITAS

LA RUTA 66 EN NUEVO MÉXICO. Tramo 3. De Santa Rosa a Albuquerque (alineación posterior a 1937), 190 km.

En Albuquerque, la antigua Ruta 66, sigue bordeada por brillantes luces de neón. De día, los cafés y antiguas gasolineras conviven con los moteles de los años 50,  60 y 70, recordando al viajero que está de paso por una ciudad con una rica historia relacionada con los grandes viajes por carretera. Cuando el sol desaparece, se transforma en el vibrante escenario de la vida nocturna de la ciudad.
Albuquerque-Nuevo-México
2 Feb, 2023
w
Home 9 RUTA 66 9 LA RUTA 66 EN NUEVO MÉXICO. Tramo 3. De Santa Rosa a Albuquerque (alineación posterior a 1937), 190 km.

Enlaces de afiliación de Carreteras Infinitas

Los enlaces de afiliación que encontrarás aquí son las herramientas que nosotros utilizamos para preparar los viajes. Si reservas o compras algo a través de nuestros enlaces, podemos ganar una pequeña comisión sin coste adicional para ti, y a nosotros nos ayudará a mantener la web actualizada.

CON CANCELACIÓN GRATUITA Y SIN PAGO POR ADELANTADO

Reserva tu alojamiento con Booking.com

CON COBERTURA COVID-19

5% de descuento en tu seguro de viaje con MONDO

TOURS, ENTRADAS, TRASLADOS…

CIVITATIS: Excursiones y actividades en EE.UU

LA RUTA 66 EN NUEVO MÉXICO. Tramo 3. De Santa Rosa a Albuquerque (alineación posterior a 1937), 190 km.

por | Feb 2, 2023 | RUTA 66, NUEVO MÉXICO

 Cuando la Ruta 66 se trazó por primera vez en 1926, la nueva carretera se diseñó siguiendo el sendero Old Pecos desde Santa Rosa hasta Santa Fe. Desde Santa Fe continuaba en dirección Alburquerque a través de La Bajada Hill, una estrecha y zigzagueante carretera con una desnivel muy pronunciado. Un tramo tan problemático, que a menudo los viajeros tenían que contratar a residentes de la zona  para conducir sus vehículos. Y aunque se suponía que este trazado debía ser permanente, finalmente no lo fue debido a una retorcida maniobra política:

En 1937, el entonces gobernador de Nuevo México, Arthur T. Hannett, perdió la reelección y atribuyó las culpas a los políticos de Santa Fe. Como venganza, decidió abrir una ruta alternativa a Albuquerque que pasara por alto a los negocios y a los políticos de la capital del estado.

En una carrera contrarreloj, sin permisos de obra y expropiando tierras tanto públicas como privadas sin ofrecer compensación alguna, el proyecto se acabó antes de que el nuevo gobernador jurara el cargo. La nueva carretera se terminó y los automóviles circularon por una nueva ruta que acortaba casi 150 km la distancia entre Santa Rosa y Albuquerque.

santa-fe-loop

En rojo, la alineación pre 1927 y en azul, el tramo posterior a esa fecha

 Desde el punto de vista lógico, la nueva alineación era más cómoda y directa. Además evitaba algunos de los obstáculos peligrosos de una de las secciones más problemáticas de la Ruta, como el tramo de La Bajada Hill.

Finalmente, cuando se pavimentó la carretera en 1938, este segmento se designó oficialmente como Ruta 66, la misma ruta que seguiría la nueva Interestatal-40 años después. 

De Santa Rosa a Albuquerque (siguiendo la alineación posterior a 1937)

Desde Santa Rosa hacia el oeste, hasta Moriarty, la histórica Ruta 66 está casi completamente enterrada bajo los cimientos de la I-40, por lo que hay que tomar la carretera interestatal durante todo este tramo. 

CLINE´S CORNERS, situado en medio de la nada, a unos 90 km de Santa Rosa, es un enclave clásico para hacer una parada de camino a Albuquerque. 

Este complejo comercial, que desde 1934 suministra gasolina, comida y todo tipo de souvenirs a a viajeros y turistas. no siempre ha estado en el cruce de la autopista 285 con la I-40. Ha tenido que reubicarse varias veces antes de instalarse definitivamente en la ubicación actual, donde trabajan unas 60 personas que siguen manteniendo algunos servicios de los de siempre: reparar neumáticos pinchados, rellenar los depósitos de gasolina, servir biscuits and gravy, una especie de galletas con salsa de carne de cerdo, típicas del sur de EE.UU,  para desayunar y enviar cientos de postales por correo ordinario.  

El rancho Longhorn al este de Moriarty en la alineación de 1937 de la Ruta 66. Unos quilómetros más adelante,  antes de entrar en MORIARTY por el este, se encuentra el sitio que un día ocupó el LONGHORN RANCH, que fue una parada importante junto a la recién inaugurada Carretera Madre y de la que hoy sólo se conserva la tambaleante estructura de su letrero de neón, lo que queda de un motel, algunos camiones… y un club de striptease muy americano.

A finales de los años 30, en Estados Unidos empezaba a florecer la cultura de los largos viajes por carretera. William Ehret, de 38 años y policía de profesión, vio una oportunidad de negocio y adquirió un terreno para construir el Longhorn Ranch con su hijo de 20 años. Empezó con un café y una tienda, pero más adelante se amplió para incluir una gasolinera, y pronto un garaje, un museo y un motel de 15 habitaciones. También se construyó una atracción turística que simulaba un pueblo del oeste, con sus vaqueros, bailarines indios y paseos en diligencia.

Con el tiempo el Rancho ganó reputación y se convirtió en una de las atracciones turísticas más  vibrantes de la Ruta 66. 

Después de visitar brevemente lo que queda del Longhorn Ranch hay que proseguir  el viaje hacia Albuquerque después de pasar por Moriarty, donde sí que se puede seguir la antigua Ruta 66 en paralelo a la I-40,  siguiendo lo que ahora es la carretera 333. 

Longhorn-Ranch-Route-66-Nuevo Mexico-1940s
Longhorn-Ranch-Nuevo Mexico

 El Longhorn Ranch consiguió sobrevivir hasta los años 70, pero en cuanto la Ruta 66 se substituyó por la Interestatal 40 y los automóviles podían llegar a Albuquerque sin detenerse, cualquier interés por el rancho decayó estrepitosamente. Hoy prácticamente sólo queda el recuerdo de unos pioneros que vivieron su propio Sueño Americano.

Moriarty, Edgewood & Barton

MORIARTY era una pequeña comunidad ganadera que se convirtió en parte de la Ruta 66 con la nueva alineación desde Santa Rosa. Actualmente es Central Avenue es la que da nombre al antiguo recorrido de la Ruta 66 en Moriarty.  Allí todavía se puede encontrar la tienda de neumáticos de JR , cuyo negocio ha atendido a los viajeros durante décadas. Durante mucho tiempo fue una icónica estación de servicio con una peculiar decoración. Y aunque ha perdido sus bombas y marquesinas, todavía conserva algo de la esencia de lo que fue la Carretera Madre en sus mejores tiempos.

La última de las gasolineras Whiting Brothers  todavía ofrece servicio al viajero de la Ruta 66 en Moriarty y recuerda los días donde el escudo dorado de la compañía acompañaba a los conductores durante su periplo en coche por el suroeste americano.

WHITING BROTHERS GAS STATION, MORIARTY

Los hermanos Whiting fundaron la compañía en 1926 y la vieron crecer hasta alcanzar más de 100 estaciones de servicio, muchas de ellas ubicadas a lo largo de la Ruta 66. La de Moriarty, inaugurada en 1954, era la n.º 72.

A mediados de los 80 la empresa cerró y todo lo que queda hoy son estaciones abandonadas y señales desvanecidas… Excepto en Moriarty, donde gracias a Sal Lucero, un empleado de toda la vida el legado de Whiting Bros perdura hasta nuestros días. Y es que compró la estación y nunca cambió su nombre. 

Whiting-Bros-Moriarty

El letrero original de la estación de servicio, oxidado y necesitado de reparación, se restauró en 2014 y hoy luce radiante como un tributo a uno de los capítulos más fascinantes de la historia de la Carretera Madre.

La ruta 66 se convierte en la autopista 333 desde Moriarty y continúa hacia el oeste a través de dos pequeños pueblos que una vez acogieron a los viajeros de la Ruta 66. En EDGEWOOD , el Midway Trading Post, un puesto comercial abandonado en el lado este del pueblo da fe de que este viejo lugar ha vivido tiempos mejores. BARTON es ahora sólo un recuerdo… con una vieja estación de servicio Conoco que todavía conserva alguna de sus bombas, que funcionaron por última vez cuando la gasolina costaba 29,9 centavos el galón.

A partir de aquí la carretera empieza a serpentear por TIJERAS CANYON hasta ascender más allá de los 2300 metros, desde donde empieza a descender por un camino igual de sinuoso. Una pintoresca sección de carretera que invita a imaginar el deleite de los antiguos viajeros de la Ruta 66 cuando el casco antiguo de Albuquerque parecía abrirse y extenderse debajo de ellos.

Experiencias cercanas
 Experiencia única en Nuevo México
Paseo en globo por Alburquerque

detalles

Gran Canyon South Rim
Paseo en avioneta por el Gran Cañón

DETALLES

Flagstaff, Williams y el Crand Canyon
Ruta 66 y el Gran Cañón

detalles

Recorre la Ruta 66, uno de los símbolos de Estados Unidos, Descubre la cultura de Arizona y admira el Cañón del Colorado. 

¡Un paseo por la “Calle principal de América”! 

Albuquerque

Albuquerque no es la capital del estado pero es la ciudad más grande de Nuevo México. Su explosivo crecimiento se lo debe a la prosperidad económica  de la época dorada de la Carretera Madre, cuando la ciudad disponía numerosos alojamientos turísticos y todos los servicios necesarios para atender a los cansados viajeros. Hoy, su economía sigue dependiendo de su comercio turístico y muchos de sus visitantes se sienten atraídos por las raíces históricas de la ciudad, lo que les lleva a visitar las callejuelas, las tiendas de productos artesanales indios y los restaurantes de su formidable casco antiguo. 

Albuquerque-Nuevo-México

Alburquerque Skyline

La historia de Albuquerque se remonta a los tiempos en que algunos miembros de la antigua tribu de los Pueblo se establecieron en la zona, a orillas del Río Grande, donde trabajaron la tierra y construyeron casas sólidas de adobe y ladrillo. 

En 1540, el conquistador español Francisco Vásquez de Coronado exploró estas tierras mientras buscaba el oro de las míticas Siete Ciudades de Cíbola. Fue el primero de muchos colonos españoles que llegaron  a la zona con el mismo propósito.

La rebelión de los Pueblo estalló en 1680 y expulsó a los colonos hasta que el general español don Diego de Vargas reconquisto la zona en 1692. 

En 1706, don Francisco Cuervo y Valdez, gobernador del territorio, solicitó formalmente al gobierno español permiso para designar como Villa a Bosque Grande de San Francisco Xavier y llamarla oficialmente Alburquerque, en honor al virrey Francisco Fernández de la Cueva, duque de la localidad española del mismo nombre.

Más adelante la ortografía del nombre cambió una letra pero la ciudad siguió recibiendo el sobrenombre de «la ciudad Ducal». 

Aquí, el Camino Real se abrió paso a través de una serie de comunidades agrícolas y ganaderas en la orilla oeste del Río Grande.

 

 

ALBUQUERQUE O ALBURQUERQUE

Originalmente, la ciudad norteamericana recibió el nombre de Alburquerque, con erre en la segunda sílaba, en honor al duque de Alburquerque,  virrey de Nueva España en el momento de la fundación de la ciudad, cuyo título nobiliario alude a la localidad extremeña. En el siglo XIX se perdió esa primera y su nombre pasó a ser Albuquerque.

Durante una gran parte de los s. XVIII y XIX,  Albuquerque no era más que un pequeño centro comercial situado en el Camino Real, una vía que unía México con Santa Fe. La mayor parte de su población seguía teniendo ascendencia española.

En 1846, Estados Unidos reclamó el territorio como propio, estableciendo allí un puesto permanente del ejército.

El estatus de la ciudad cambió a partir de 1849 cuando la zona empezó a recibir a los pioneros que se dirigían al lejano oeste,  atraídos por la creciente Fiebre del Oro en California.

Al terminar la Guerra Civil, empezaron a llegar a la ciudad un gran número de comerciantes y hombres de negocios blancos.  Alburquerque se convirtió en el principal centro comercial del valle del Río Grande hasta la llegada del ferrocarril en 1880.

El «nuevo» Albuquerque creció gracias a la llegada de cientos de colonos y a la obertura de un gran número de nuevos negocios.  Cinco años más tarde, la ciudad fue constituida como ciudad estadounidense.

La ciudad experimentó otro cambio cuando la Ruta 66 atrajo un flujo continuo de automóviles que se dirigían hacia el oeste. Antes de los años 30, Main St. estaba formada por unos pocos moteles, gasolineras y cafeterías. En cuanto se terminó el nuevo trazado de 1937, los servicios se multiplicaron y los carteles de neón empezaron a competir por captar la atención de los viajeros.

Hacia 1955, a pesar de que se acumulaban más de 100 moteles en Central Avenue, no era fácil encontrar una habitación libre en verano. 

En 1959 la Ruta 66 a su paso por Alburquerque sufrió un duro golpe cuando la I-40 ignoró el centro de la ciudad. Una de sus consecuencias más visible fue que gran parte de la arquitectura de la época en que la Carretera Madre era la vía más transitada de la ciudad se perdió. Aún así, Alburquerque sigue conservando varios iconos y gran número de lugares históricos que satisfarán sobradamente a los viajeros más nostálgicos.

Downtown Historic District

Cuando el ferrocarril llegó a Albuquerque en 1880, la ciudad se expandió hacia las vías, ubicadas a un quilómetro y medio de Old Town. Hoy, este área es conocida como Downtown y es el centro de la actividad económica de la ciudad. Civic Plaza acapara los eventos festivos y las actuaciones en directo. Además, a su alrededor se acumulan  restaurantes bulliciosos, galerías de arte y las tiendas de moda.

Central Avenue, la antigua Ruta 66, es la arteria principal del barrio, que sigue bordeada por brillantes luces de neón. De día, los cafés y antiguas gasolineras conviven con los moteles de los años 50,  60 y 70, recordando al viajero que está de paso por una ciudad con una rica historia relacionada con los grandes viajes por carretera. Cuando el sol desaparece, los alrededores del famoso Teatro KiMo se transforma en el vibrante escenario de la vida nocturna de la ciudad.

El Teatro KiMo es un hermoso ejemplo de la arquitectura conocida como Pueblo Deco, un estilo efímero que fusionó el espíritu de las culturas indias del sudoeste y el optimismo de Estados Unidos durante los locos años veinte. Se construyó en 1927 y en su día fue un verdadero palacio del cine, pero tras el éxodo masivo de población hacia los barrios residenciales de Albuquerque, el teatro se descuidó y se fue deteriorando hasta que se programó su destrucción en 1977, a la que se opusieron los ciudadanos. Finalmente, la ciudad de Albuquerque compró el edificio y lo restauró tal como lucía originalmente. 

Albuquerque-Nuevo-México

Civic Plaza, en el corazón del downtown de Albuquerque

KiMo-Theatre-Albuquerque

Ahora, el renovado KiMo Theatre figura en el Registro Nacional de Lugares Históricos.

Muchos visitantes del Teatro KiMo se sorprenden e incluso se ofenden por el uso prominente del SÍMBOLO DE LA ESVÁSTICA  en todo el motivo del teatro. Hoy, la esvástica simboliza algo terrible. Es instantáneamente identificable con Hitler, la Alemania nazi, el holocausto y una guerra mundial.  Sin embargo, esto no siempre fue así. De hecho, el símbolo de la esvástica se remonta a miles de años y ha sido utilizado, de una forma u otra, por la mayoría de las culturas del mundo, casi siempre como símbolo de paz, vida y armonía.

La esvástica es un símbolo importante para los nativos americanos del suroeste, se encuentra en su cerámica, tejido e incluso se puede encontrar en el arte rupestre que data de miles de años. Para los navajos, la esvástica es un símbolo de equilibrio y felicidad, y los indios Hopi la usan para representar las cuatro direcciones del viento.

Cuando se construyó el KiMo en 1927, era un símbolo aceptable y asociado siempre con el bien…, pero Hitler corrompió su significado.

Nob Hill

Cuando Central Avenue se convirtió en parte de la Ruta 66 en 1937, Nob Hill era un floreciente vecindario alejado a unos pocos quilómetros al oeste de Old Town que creció como un centro comercial salpicado de luces de neón y orientado a satisfacer las necesidades de los automovilistas en la década de 1940. Hoy, Nob Hill es un distrito vibrante. El mejor lugar en Alburquerque para ir de compras, comer y divertirse.

Su arquitectura de la época dorada de la Ruta 66 y los letreros de neón se combinan convenientemente con elegantes tiendas, galerías de arte, restaurantes de moda y locales nocturnos a lo largo de un tramo de 1.5 km de Central Avenue, creando un distrito retro lleno de actividad, vida nocturna y animado trasiego estudiantil.

THE ROUTE 66 DINER.  Esta antigua gasolinera Phillips 66 fue construida en 1946 y se convirtió en restaurante en 1987. Unas cuantas décadas más tarde, la decoración y el ambiente todavía capturan el espíritu de los 50. En cuanto a la comida, todo muy tentador. 

The Route 66 Diner. 1405 Central Avenue NE, Albuquerque

Old Town

Historic Old Town ha sido el corazón de Alburquerque desde que se fundó la ciudad en 1706, a orillas del Río Grande. Todavía conserva su plan original, con calles que irradian desde una Plaza Central. Más de 300 años después de su fundación, sigue siendo un centro cultural que cuenta con numerosos museos y más de 100 tiendas y  galerías donde encontrar recuerdos, ropa de moda, joyería o bellas artes. 

Y para cuando hay hambre, cualquiera de sus tranquilos patios es el lugar perfecto para tomar algo frío o probar la comida tradicional de Nuevo México.

Albuquerque-Nuevo-México
Albuquerque-Nuevo-Mexico

Típicas calles del casco antiguo… Pintorescas parcelas que todavía conservan parte de su herencia española. 

Albuquerque-Nuevo-México
Albuquerque-Nuevo-México

La Plaza Central de Old Town, frente a a que está situada la iglesia de San Felipe Neri, construida en adobe en 1793. Hoy es la más antigua de Albuquerque… Y sigue en funcionamiento.

Albuquerque-Nuevo-México
Albuquerque-Nuevo-México
Albuquerque-Nuevo-México
Albuquerque-Nuevo-México
Albuquerque-Nuevo-México
Albuquerque-Nuevo-México
Albuquerque-Nuevo-México

Old Town se estableció en 1706, cuando un grupo de familias españolas se instalaron aquí. Los colonos organizaron su nueva ciudad a la manera tradicional, es decir, con una plaza central custodiada por una iglesia. Cuando la iglesia original de adobe se derrumbó en 1792, la gente del pueblo la reconstruyó,  y en 1793 se completó la iglesia católica de San Felipe de Neri, la más antigua de la ciudad, cuyas torres blancas señalan el casco antiguo desde la distancia.

La Plaza es la pieza central del casco antiguo y está rodeada de bonitas tiendas, agradables cafés y pequeños centros comerciales donde resguardarse del calor del verano.

La mayor parte de la arquitectura en Old Town es de adobe, al estilo Pueblo-Español. A pesar del paso del tiempo y de los nuevos estilos arquitectónicos llegados con el ferrocarril, el barrio ha conservado su todo su carácter. En este sentido, la mayoría de edificios históricos alrededor de la plaza datan de alrededor de 1870 a 1900.

Antes de abandonar la ciudad más allá del Old Town, la Ruta 66 pasa justo frente a las instalaciones abandonadas de El Don Motel, que abrió sus puertas en 1950, y del histórico Vado Motel, construido en 1937 por un antiguo botones del Waldorf-Astoria. El motel estuvo cerrado durante años antes de reabrir en octubre de 2018 después de una extensa renovación Sus cabañas de adobe personifican el espíritu del sudoeste, y debido a su carácter único e insustituible, el motel está inscrito en el  Registro Nacional de Lugares Históricos.

El Don-Motel-Albuquerque

El letrero de neón del Don Motel, que muestra a un vaquero enlazando el nombre de El Don, fue restaurado hace unos pocos años, aunque hoy presenta un aspecto bastante deteriorado.

El-Vado-Motel-Albuquerque

El Vado Motel

Para aprender más sobre la historia y la cultura de la región, se puede visitar algunos de los MUSEOS DE OLD TOWN. Justo al lado de la plaza, el Museo de Arte e Historia de Albuquerque exhibe el patrimonio cultural de Nuevo México a través de sus vastas colecciones. 

Al otro lado de la calle, el Museo de Historia Natural y Ciencias de Nuevo México se destaca con la cúpula prominente de su planetario. Este museo innovador y práctico explora la botánica, la geología, la informática y la paleontología. El planetario del museo es de clase mundial y el Dyna Theater ha sido completamente renovado para ofrecer a los visitantes una experiencia digital en 3D de última generación.

Los fanáticos de la joyería del sudoeste disfrutarán del Museo de la Turquesa, donde los visitantes pueden experimentar las profundidades de una mina de turquesas y ver especímenes raros y espectaculares de todo el mundo.

Y para poner a prueba la valentía del visitante, el Museo Internacional Americano de Serpientes de Cascabel ofrece la colección más grande del mundo de serpientes de cascabel vivas.

CHURCH STREET CAFE. Esta hacienda, de nombre, Casa de Ruiz fue construido en algún momento durante la fundación de Albuquerque, lo que la convertiría en la residencia más antigua de Albuquerque y una de las estructuras más ancianas del estado de Nuevo México. Su historia es muy difusa pero parece ser que la propiedad, fue construida originalmente para la familia Ruiz a principios de 1700… y permaneció en sus manos hasta que la última integrante de la familia, Rufina G. Ruiz, murió en 1991 a la edad de 91 años. 

Hoy, las paredes gruesas de las 18 habitaciones originales se han transformado en el  encantador comedor del Church Street Cafe, que se complementa con una extraordinaria terraza exterior y una buena cocina al alcance de todos. 

Church Street Cafe. 2111 Church St. NW, Albuquerque

INTERNATIONAL BALLOON FIESTA

Sin duda, el evento más importante del año en Albuquerque es el INTERNATIONAL BALLOON FIESTA, el Festival de globos aerostáticos más grande del mundo, que se celebra en el mes de octubre. 

Durante 9 días, el cielo queda cubierto por cientos de globos, cada uno de ellos adornados con múltiples formas y colores, que vuelan en la misma trayectoria a lo largo de Río Grande Valley, llenando así toda el cielo de un espectáculo digno de fotografiar.

Albuquerque-Nuevo-México

BREAKING BAD

Los seguidores de Breaking Bad sabrán perfectamente que en Albuquerque se encuentra la ficticia casa de Walter White, su protagonista, y el local de los Pollos Hermanos.

Antes de la serie, el barrio Loma del Rey no era un destino turístico, pues se trata de una tranquila zona residencial, pero desde que empezó la serie, el barrio no ha dejado de recibir más y más turistas queriendo echar un vistazo a la célebre casa de Walter White. Muchos de ellos no han respetado ni la intimidad de los vecinos ni la de la propia casa, donde vive gente. 

Breaking-Bad-Albuquerque

Walter White house:   3828 Piermont Drive NE

Los pollos hermanos (Twisters) : 4257 Isleta Blvd

Los siguientes quilómetros siguen hasta Gallup, cerca de la frontera con Arizona.

Durante el apogeo de la Ruta 66, la sección entre ALBUQUERQUE y GALLUP era una de las más memorables. Era un Nuevo México de leyenda, un tierra misteriosa. Un paisaje montañoso y colorido donde la cultura nativa era más que evidente y abundaban los puestos comerciales.

Para el viajero del este, éste era el verdadero oeste.