Contenidos de la página
US-395: Un viaje fascinante por el corazón escénico del oeste estadounidense
La US Route 395 ofrece un recorrido emocional y geográfico por el alma del oeste americano… Uno de sus tramos más interesantes es el que recorre la vertiente oriental de la Sierra Nevada. En esta región, el paisaje se transforma drásticamente desde las áridas y dramáticas planicies del desierto hasta los imponentes picos, densos bosques de coníferas y profundos valles glaciares de la Sierra Nevada
A lo largo de esta sección, el viajero conectará por carretera con unos cuantos destinos emblemáticos que ofrecen tanto belleza natural como riqueza histórica:
Al abandonar el desierto, Lone Pine se presenta como escenario de Hollywood y un punto de partida para los aventureros que sueñan con conquistar el Mount Whitney. Más adelante, las antiguas comunidades mineras y agrícolas de Independence y Bishop son también bases ideales para senderistas, escaladores y amantes de la pesca. Mammoth Lakes es un destino de montaña, famoso por sus estaciones de esquí, rutas de senderismo y actividades al aire libre durante todo el año. Finalmente, Mono Lake, un misterioso lago salino de gran valor ecológico, es célebre por sus formaciones de toba volcánica y por ser el refugio para miles de aves migratorias.
Este tramo de la US- 395 no solo cautiva por su espectacularidad natural, sino por sus múltiples oportunidades para explorar, relajarse y conectar con la historia del oeste americano.
El desierto de Mojave
En sus inicios, el paisaje de la US-395 parece suspendido en una suerte de letargo solar. La carretera corta el desierto como una línea recta sobre el tapiz de un mapa. A cada lado, el Mojave se extiende en tonos ocres y amarillos, punteado por arbustos creosota, trailers desahuciados y las inevitables señales de «for sale».
Pasar por pueblos como Johannesburg, Randsburg o Olancha es atravesar el recuerdo de una California que ya no existe. Lo poco que queda de sus calles principales parecen decorados de película que a duras penas se sostienen en pie. Aquí, las estaciones de servicio mantienen surtidores de otra época, las fachadas despintadas dan fe de antiguos negocios, y los postes de telégrafo bordean la carretera como guardianes mudos.
La luz es dura, casi blanca al mediodía. El cielo, inmenso. Y el calor insoportable.
Aquí el aire se espesa, incluso fuera del verano, y la luz se vuelve líquida sobre la carretera. Los que tomen el desvío hacia Panamint Springs o hacia la entrada occidental del Parque Nacional, se encontraran con un descenso hacia lo surreal y hacia el silencio más absoluto que uno puede experimentar sobre la Tierra.
El valle de la Muerte
El Valle de la Muerte, uno de los desiertos más extremos, solitarios y aislados de Norteamérica, intimida sólo con pronunciar su nombre. Y no es para menos. Esta maravilla natural de múltiples y variados paisajes es lo más parecido al infierno que hay en la tierra.
Con paisajes que parecen de otro mundo y temperaturas que pueden superar los 50 °C, este desierto ofrece contrastes únicos:
Las vastas salinas de Badwater Basin brillan bajo el sol a 86 metros bajo el nivel del mar y contrastan con las espectaculares vistas desde Dante´s View, situada por encima de los 1600 metros de altura. Por otro lado las dunas de arena conviven con formaciones rocosas milenarias y profundos cañones.
Más allá de su dureza, el Death Valley alberga una sorprendente diversidad de vida adaptada a sus condiciones extremas Explorar el Valle de la Muerte es adentrarse en un escenario natural donde la belleza y la adversidad conviven en perfecta armonía.

A medida que la US-395 avanza hacia el norte, algo cambia. Muy sutilmente, la planicie empieza a cerrarse y las nevadas paredes de granito de las cumbres de la Sierra Nevada comienzan a insinuarse en el horizonte occidental.
Lone Pine / Alabama Hills / Mount Whitney
Llegar a Lone Pine es como encontrar un oasis en medio del silencio. Este pequeño pueblo, amable y lleno de historia cinematográfica, es el punto donde uno puede desviarse hacia el Mount Whitney Portal, la entrada al sendero que lleva al punto más alto de los 48 estados contiguos. Desde la carretera, el Whitney se deja ver por breves momentos: un coloso granítico que parece flotar detrás de las Alabama Hills, ese laberinto de formaciones rocosas que ha servido de escenario para cientos de westerns.

Puede que caminando por Lone Pine se recuerden algunas escenas de los cientos de películas filmadas aquí. Y es que en los alrededores de Alabama Hills, un caprichoso laberinto de rocas redondeadas, arcos dorados y barrancos que se esconden detrás del pequeño pueblo, John Wayne cabalgó en una docena de películas diferentes, «Gladiator» y «La Guerra de las Galaxias» tuvieron momentos memorables, y Humphrey Bogart pereció en «High Sierra».
Desde clásicos del western hasta películas como Iron Man o Django Unchained, este rincón del desierto ha sido el doble perfecto del Lejano Oeste, de Afganistán o incluso de planetas lejanos.

Un breve paseo por Lone Pine permite apreciar las formaciones rocosas rosadas y los fondos montañosos de las Alabama Hills.
Las Alabama Hills no son colinas en el sentido tradicional, sino un conjunto de formaciones rocosas de granito volcánico, modeladas durante millones de años por la erosión del viento y el agua.
El resultado es un terreno surrealista, con formas que despiertan la imaginación: torres, cuevas, agujas y los famosos arcos naturales, como el icónico Mobius Arch (foto), desde donde se puede enmarcar perfectamente el majestuoso pico Mount Whitney, el más alto de los Estados Unidos continentales.


Los amantes del aire libre encontrarán aquí un paraíso: rutas de senderismo sencillas pero escénicas, escalada en roca, ciclismo de montaña, y sobre todo, la posibilidad de perderse entre caminos de tierra que serpentean por estas tierras inhóspitas.
No hay que ser un aventurero experimentado para disfrutar del lugar: basta con un buen par de botas, agua, y ganas de explorar.
La visita al amanecer o al atardecer es más agradecida a la vista. Es el momento en que la luz del sol pinta las rocas de tonos dorados, naranjas y púrpuras. El silencio solo es interrumpido por alguna ráfaga de viento o el canto de algún ave solitaria.
Uno de los mayores tesoros de las Alabama Hills no está en la tierra, sino en el cielo. Libre de contaminación lumínica, al caer la noche, este lugar se transforma en un santuario para los amantes de la astronomía y la fotografía nocturna.
Muchos viajeros optan por acampar aquí —es gratuito y permitido en varias zonas—, despertando con las montañas nevadas al fondo, silencio absoluto y la promesa de un nuevo día de descubrimiento.
El Mount Whitney
Saliendo de la carretera principal se llega al sendero que conduce a la helada cumbre de 4.421 metros del Mount Whitney, el pico más alto de los Estados Unidos continentales (el Denali o McKinley, en Alaska tiene 6.194). Puede que no se esté preparado para hacer el difícil ascenso hasta la cima, pero sí se pueden dar los primeros pasos por el sendero…
Desde aquí, la ruta se vuelve más íntima, más hermosa. Se pasa por Manzanar, con su pequeño pero fascinante museo sobre los campos de internamiento japoneses. Luego viene Big Pine, cruce de caminos y punto de entrada al White Mountain Peak y al antiguo Bristlecone Pine Forest, donde viven los árboles más viejos del planeta.
Más adelante se llega a Bishop.
Bishop
A más de 1.200 metros sobre el nivel del mar, el entorno natural cambia rápidamente al llegar a Bishop. El clima árido del desierto da paso a un paraíso alpino de bosques de pinos, arroyos caudalosos y hermosos lagos de color azul profundo rodeados por los imponentes picos de las montañas de la Sierra Nevada.

Bishop, atravesada por la en la US-395. Foto: Wikiwand
Bishop es una ciudad pequeña con algo de encanto. Fundada a fines del siglo XIX como un puesto ganadero y agrícola, hoy sus calles están salpicadas de pequeñas tiendas familiares, panaderías artesanales, cervecerías artesanales, tiendas de pesca, cafés donde los vecinos aún se saludan con una sonrisa y una comunidad vibrante de personas que han hecho del aire puro un estilo de vida.
Pero lo que realmente distingue a Bishop es su entorno natural. Rodeada por la imponente Sierra Nevada al oeste y la salvaje Cordillera de White Mountains al este, la ciudad es un punto de partida privilegiado para todo tipo de actividades al aire libre, ya sea escalada, pesca en aguas cristalina o senderismo.
Al norte de Bishop, el paisaje se vuelve más dramático. También más íntimo. La carretera asciende. El aire se enfría y, si se llega en otoño, los álamos temblones bordean los arroyos en hileras anaranjadas. En invierno, la nieve corona los picos y las montañas se llenan de esquiadores.
Más adelante, la carretera toma un desvío hacia Mammoth Lakes, con sus pistas de esquí y senderos volcánicos.
Mammoth Lakes
Si el plan es recorrer California por la US-395, Mammoth Lakes aparece como uno de los puntos culminantes de la travesía. Conocido por sus paisajes de postal, con sus lagos cristalinos y su bosques frondosos que rozan el cielo, Mammoth Lakes es un lugar donde el viajero puede detenerse a respirar el aire puro y disfrutar de la espléndida belleza natural de las montañas californianas.

Horseshoe Lake en Mammoth Lakes
Mammoth Lakes ( zona de lagos )
A un corto paseo en coche del pueblo de Mammoth Lakes (que básicamente está constituido por moteles, supermercados y restaurantes ) se encuentra la zona de los lagos, que es la más popular entre los visitantes. El recorrido se puede hacer cómodamente en coche parando en cada uno de ellos, aunque los que vayan con tiempo y tengan ganas de estirar las piernas podrán dar un largo paseo por los caminos que los comunican…
Entre los numerosos lagos que conforman la región, los Twin Lakes ( que son tres en realidad ) destacan por ofrecer un panorama con un encanto único y armonioso, atrayendo por igual a excursionistas y amantes de la fotografía y la contemplación. Además, están todos conectados por unos pequeños puentes de madera desde los que se obtienen buenas perspectivas.
Los lagos están rodeados por una vegetación variada que combina praderas abiertas con bosques dispersos de pinos y álamos, creando un ambiente equilibrado entre espacios despejados y zonas arboladas, que proporciona refugio a una amplia diversidad de fauna local.
Las aguas tranquilas y cristalinas de Twin Lakes reflejan con nitidez el cielo y las montañas circundantes, convirtiendo el lugar en un escenario idílico para actividades recreativas (abundan las truchas ). Además, la navegación en kayak y el paddleboard permiten explorar las dos masas de agua desde una perspectiva cercana y relajada.
Los senderos que rodean los lagos ofrecen recorridos accesibles para quienes desean disfrutar de caminatas en un entorno natural que combina belleza escénica y tranquilidad. Y además de practicar el senderismo, también podrán hacer todo tipo de actividades acuáticas.
Su ubicación, cercana al pueblo, facilita el acceso y convierte este destino en una parada imprescindible para quienes recorren la región.

La mejor foto de este lugar es desde el Twin Falls Overlook. Estas cascadas manan del Lake Mamie y surten de agua a los lagos gemelos ( trillizos ) . Se pueden ver desde Lake Mary Rd y regalan unas vistas espectaculares.




Twin Lakes muestra toda la diversidad y riqueza natural que Mammoth Lakes ofrece a sus visitantes, un lugar donde la doble belleza del agua se funde con el esplendor montañoso en una experiencia del todo memorable.
En una región dominada por pinos centenarios, lagos cristalinos y praderas de alta montaña, Horseshoe Lake, al suroeste de Mammoth Lakes, ofrece una visión desconcertante y profundamente cautivadora: una extensa área de árboles muertos, erguidos en silencio como muestra de la fuerza invisible que habita bajo la tierra. Este paisaje, al mismo tiempo bello y perturbador, revela el pulso geológico latente de la Sierra Nevada.
A simple vista, el bosque parece haber sido alcanzado por un incendio, pero no hay rastros de fuego. Lo que ha causado la muerte de cientos de árboles en esta zona es un fenómeno menos visible pero igualmente poderoso: la emanación natural de dióxido de carbono (CO₂) desde el subsuelo. Horseshoe Lake se encuentra sobre la gran caldera volcánica de Long Valley, una zona geotérmicamente activa que, desde la década de 1990, cuando una serie de terremotos provocaron unas grietas en la tierra por las que se desprende el gas, ha mostrado un aumento en la actividad gaseosa subterránea.
Este gas, liberado por grietas en la tierra, se acumula en el suelo y desplaza el oxígeno necesario para que las raíces respiren. El resultado es una asfixia radicular que ha devastado amplias secciones del bosque, dejando un terreno salpicado de troncos grises y sin follaje, a modo de cementerio natural.


Lejos de ser un lugar desolado, esta zona atrae cada año a cientos de visitantes, científicos, senderistas y fotógrafos. Es un espacio donde la naturaleza revela sus procesos más profundos de forma visible, y donde la geología, la biología y el paisaje convergen en un equilibrio tan frágil como fascinante.
No es muy recomendable pasar mucho rato por aquí, es más, está prohibido tumbarse a tomar el sol por el peligro que supone inhalar este gas incoloro e inodoro.
Devils Postpile National Monument
Devils Postpile es otro de los lugares que vale la pena visitar en Mammoth Lakes. Esta maravilla natural es famosa por sus columnas basálticas verticales, que tienen una forma hexagonal casi perfecta. Estas se formaron hace aproximadamente 100.000 años como resultado del enfriamiento lento y la contracción de una gran masa de lava basáltica. A medida que el magma se enfrió, se fracturó en estas columnas geométricas debido.
El sitio es accesible principalmente a pie o en bicicleta, y cuenta con rutas de senderismo que llevan a los visitantes a través de un paisaje de alta montaña, donde también se puede disfrutar de vistas espectaculares, cascadas como Rainbow Falls, y la flora y fauna propias de la Sierra Nevada.

Una de las cosas que hace especial a Devils Postpile es la regularidad y perfección de estas columnas, que pueden alcanzar alturas de hasta 18 metros. Foto: Frank Kovalchek
Mono Lake
Una region de maravillosos contrastes, calurosos desiertos rodeados de montañas nevadas, rescoldos y cenizas esparcidas sobre el pavimento pulido de un glaciar, hielo y fuego trabajando en la fabricación de la belleza”… con esta frase, John Muir describió la Cuenca de Mono durante su primer verano en la Sierra Nevada…
Y no le faltaba razón

Formaciones surrealistas en Mono Lake
Mono Lake aparece de repente. La vista se abre al llegar a Lee Vining ( muy cerca del acceso al Parque Nacional de Yosemite), , observándose a la derecha una planicie salina, azul y blanca, extraña a la vista que acoge uno de los lagos más antiguos del hemisferio occidental (se estima que tiene al menos 760,000 años de antigüedad)
Este lago de aspecto surrealista no solo destaca por su belleza paisajística y su importancia ecológica, sino también por su composición química extraordinaria, que lo convierte en un ecosistema único en el mundo.

De su agua, alcalina y cargada de minerales, emergen las tufas, unas «misteriosas» formaciones de toba calcárea que son uno de los rasgos más visuales y característicos de Mono Lake. Estas torres de piedra blanca y porosa se formaron cuando el agua dulce subterránea rica en calcio brotó hacia el lago, reaccionando con el carbonato del agua salina para formar carbonato de calcio (piedra caliza).
Estas estructuras, que antes estaban ocultas bajo el agua, quedaron expuestas cuando el nivel del lago descendió drásticamente a mediados del siglo XX.
Yosemite National Park

TORRES DE TUFA
Las formaciones de torres de Tufa ejemplifican lo que la naturaleza puede hacer con unos pocos elementos básicos. Los espirales y las protuberancias se forman cuando el agua fresca de los manantiales, que contiene calcio, burbujea a través del agua del lago rica en carbonato. La mezcla de estas aguas produce carbonato de calcio, un depósito de piedra caliza que forma las estructuras de Tufa.



Formaciones surrealistas en Mono Lake




Mono Lake no tiene salida al mar. Recibe agua de arroyos que bajan desde la Sierra Nevada (como Lee Vining Creek y Rush Creek), que solo puede salir por evaporación. Esto tiene sus consecuencias:
Acumulación de sales y minerales: A medida que el agua fluye hacia el lago, arrastra consigo pequeñas cantidades de sales minerales. Como el agua no puede escapar, excepto por evaporación, los minerales se quedan y se concentran con el tiempo.
Evaporación constante: La fuerte radiación solar del área y el clima semiárido hacen que grandes volúmenes de agua se evaporen constantemente, lo que deja atrás una mayor concentración de sal.
Miles de años de acumulación: Debido a su antigüedad, Mono Lake ha tenido cientos de miles de años para acumular estos minerales, especialmente carbonatos y cloruros.
El resultado es que el agua de Mono Lake es aproximadamente dos veces más salada que la del océano, y mucho más alcalina (con un pH alto). Esta composición extrema hace que ningún pez pueda vivir en el lago, aunque sí sustenta algunas formas de vida especializadas.
Hoy, Mono Lake es una reserva natural protegida, donde miles de aves migratorias vienen a alimentarse de sus abundantes poblaciones de mosquitos alcalinos y diminutos camarones de salmuera. Un refugio tranquilo para los observadores de aves, fotógrafos, y senderistas que desean disfrutar de la belleza natural en todo su esplendor.
Bodie Ghost Town
Para la última parada de este pequeño viaje por la US-3950, se tienen que recorrer 32 km hacia el norte desde Lee Vining hasta el desvío a Bodie… Luego hay que serpentear por solitarias colinas desérticas hasta llegar al Parque Histórico Estatal de Bodie, el pueblo fantasma sin restaurar más grande del Oeste.Los
Los edificios abandonados se construyeron en la década de 1850, cuando la fiebre del oro se apoderó de la Sierra. el mayor entretenimiento es asomarse a sus ventanas para ver mesas, sillas, camas y calendarios que fueron abandonados abruptamente cuando estalló el auge minero.
Recorrer el molino Standard, de 116 años de antigüedad, que trituraba el mineral para convertirlo en oro, y caminar por el fascinante cementerio de la ciudad son otros de los entretenimientos.
Bodie, que una vez fue el hogar de miles de almas esperanzadas, tuvo su auge durante la segunda mitad del siglo XIX, con la Fiebre del Oro… En esos años la gente acudió en masa a la zona, transformando un pequeño asentamiento de 20 personas en una auténtica ciudad que llegó a acoger entre 7.000-8.000, o incluso 10000 personas según algunos escritos de la época.
Entre 1877 y 1881, los años de gloria de Bodie, los 30 yacimientos de la ciudad producían centenas de miles de dólares mensuales en minerales que se procesaban en 9 molinos … Con cientos de restaurantes, salones e incluso un hipódromo que mantenían ocupados a los mineros, Bodie encarnaba los valores del Salvaje Oeste, con tiroteos en las polvorientas calles, juego, prostitución, ajustes de cuentas…
Hoy es un Parque Histórico del Estado, con muchas de sus estructuras en pie…, abandonadas en un estado de «decadencia detenida», se mantienen lo más parecido a la forma que tenían cuando la ciudad pasó a manos del gobierno en 1962. Se puede observar a través de las ventanas y notar que las cosas se ven un poco como si todos hubieran salido del edificio, hace un momento —los lugares quedaron intactos, todavía están las mesas de la cena, al igual que las ruletas, listas para girar, a la espera de un poco de acción.
Bodie

Bridgeport
De nuevo el la US-395 el camino asciende de nuevo suavemente hasta Bridgeport, un pequeño pueblo rodeado de praderas y montañas nevadas. El tribunal histórico del condado de Mono, con su arquitectura de 1880, se alza en el centro del pueblo como un recuerdo de los días de minería, ley y expansión hacia el norte. Aquí, el ritmo es lento, el cielo grande, y la gente saluda al pasar.
Aquí uno se puede alojar en alguna cabaña de madera, cenar trucha recién pescada, y dormir bien con el aire frío de la montaña.
Más adelante, la carretera cruza brevemente al estado de Nevada, bordeando la ciudad de Reno, conocida por su combinación de tradición vaquera e influencia de los casinos, y continúa su avance hacia el norte, cruzando llanuras, valles agrícolas y otras zonas montañosas.
En su tramo final, la US 395 se adentra en el estado de Washington, donde atraviesa una geografía completamente distinta: colinas verdes, ríos cristalinos, tierras cultivadas y extensos bosques boreales.
La carretera culmina en Laurier, un remoto paso fronterizo con Canadá, marcando el fin de un recorrido que ha abarcado climas, culturas y paisajes sumamente diversos.